Dee Snider, Twisted Sister, habla de los inicios de Metallica

Dee Snider, Twisted Sister, habla de los inicios de Metallica

Escrito por: David López   @FyDescritura    9 diciembre 2011     2 minutos

Dee Snider, Twisted Sister, habla de los inicios de Metallica. El cantante recuerda cuando el grupo les teloneaba.

Dee Snider tiene años suficientes como para haber visto y tocado con la mayoría de los grandes grupos del momento. El neoyorquino siempre hizo gala de hacer un glam rock bastante acertado y su banda, aunque ha llegado a su fin, es una de las grandes del hard rock internacional.

Snider ha querido recordar, en una entrevista concedida a Powerline, cómo fueron los inicios de Metallica. El 30 de diciembre del 83 la banda de Hetfield teloneó a los Sister en el Fountain Casino de Aberdeen (Nueva Jersey). Snider pensó, tras ver el concierto, que jamás llegarían a nada.

«No tenía ni idea de quién tocaba con nosotros, eso fue cosa de Johnny Z de Megaforce que los metió en el cartel. Luego hicimos una gira con ellos y me dijeron que habían tocado con nosotros en ese concierto y no sabía que había sido así. Normalmente llegaba a los conciertos antes de que abrieran las puertas para que nadie me viera y me iba el primero. No les recordaba».

«Cuando estuvimos de gira por Holanda me dio por darme una vuelta antes del concierto. Vi un poster en el que se leía el nombre de Metallica en grande y en pequeño Twisted Sister. Me fui para mi manager y le dije que ellos deberían ser los cabezas de cartel porque la gente iba a verles a ellos».

«Me fui a su camerino y no lo entendieron ya que Sister éramos los más famosos por aquellos entonces. Les comenté que no pensaba ir de estrella cuando la gente quería verles a ellos. Recuerdo que la primera vez que les vi estábamos Marco Mendoza y yo a un lado del escenario y le dije: «Tienen mucho corazón pero jamás llegarán a nada». Pensaba así porque eran demasiado heavies, no había nada de comercialidad y entrar en el mainstream les iba a ser complicado».

Snider concluye comentando que «Menos mal que sólo me escuchó Marco». Grande Dee y enorme la anécdota.


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