Franz Welser-Möst al mando de la Filarmónica de Viena dará la tradicional bienvenida al nuevo año

Uno de los rituales típicos de estas fechas es, año tras año, colocarse delante de la pantalla del televisor la mañana del primer día de enero y, aún sin haber terminado de digerir toda la comida, el alcohol y las demás sustancias de la nochevieja, recibir la dósis de valses y polkas que la Orquesta Filarmónica de Viena tenga a bien suministrarnos.

El caso es que este concierto, tan terriblemente anclado a la tradición, se ha convertido con el paso de los años en el gran fenómeno mediático de la música clásica. Como si de la final de un Mundial de fútbol o de unas Olimpiadas se tratara, la música tocada desde el Musikverein vienés se retransmite en directo a más de 70 países y es seguida por millones de personas de los cinco continentes.

El director de orquesta encargado de dirigir el concierto mañana será el austríaco Franz Welser-Möst, que ha anunciado un programa copado por obras de la familia Strauss, como es habitual. Como única «concesión», se ha incluído una obra del compositor húngaro Franz Listz , del que se cumplirá en 2011 el bicentenario de su nacimiento.

En cualquier caso, un servidor tratará de cumplir una vez más con la tradición, ya que si bien todo es prácticamente igual cada año (las mismas bromas, los mismos valses, las mismas caras de los japoneses de la primera fila, las mismas palmas en la marcha Radetzky), todo ese ceremonial televisado tiene su encanto. Todo ello sin olvidar las agradables melodías y los ritmos ternarios de los valses, una magnífica banda sonora para encarar con el mayor optimismo posible estos próximos doce meses que se nos avecinan.

Vía | RTVE

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