¿Apostaron Judas Priest por el heavy metal desde sus comienzos?
Judas Priest es la banda definitiva de heavy metal, pero ¿apostaron siempre por este tipo de música? Rob Halford despeja la incógnita.
En declaraciones a Victor rocks, el Metal God ha repasado la importancia de reeditar Rocka Rolla con un sonido totalmente renovado en lo que respecta a valorar cómo se forjó la leyenda del grupo.
Preguntado sobre si en la banda pensaban que cinco décadas después iban a seguir en la música comentaba Rob que «no teníamos ni idea cuando editamos el disco de que 50 años después íbamos a seguir celebrando y defendiendo la fe metálica. Ha sido un viaje increíble repleto de poder, energía y amor de nuestros seguidores en todo el mundo. Les adoramos».
Sobre la reedición comentaba que «llamar a Tom Allom fue importante, ya que había muchos elementos en la música, en el sonido y en la esencia del disco, que Tom podía mejorar y conseguir que el disco expresara mejor el poder que tiene mezclado con los sentimientos que tuvimos cuando lo grabamos en 1974. Si puedes mejorar algo en tu vida, hazlo. Eso hicimos».
Halford también quiso aclarar la duda de muchos seguidores que piensan que Rocka Rolla era un disco de hard rock y Sad Wings of Destiny, que también va a reeditarse, supuso un cambio hacia el heavy metal. «Desde el primer momento queríamos ser una banda de heavy metal. Es cierto que entre los dos discos hay varias diferencias, como sucede con otros grupos, ya que los dos o tres primeros discos son para forjar tu estilo y asentarlo. Te ayudan a saber quién eres y qué quieres expresar con tu música. Insisto, desde el primer día que comenzamos a ensayar teníamos claro que éramos una banda de heavy metal».
No duda Halford a la hora de aclarar que el disco les sirvió para aprender cómo se graba un disco. Ahora bien, el resultado final no fue del todo satisfactorio, puesto que no estuvieron presentes en el proceso de masterización y no tenían poder de decisión para concretar cómo querían que sonase el disco. Si bien en el estudio los temas sonaban muy bien, cuando se terminó la producción los resultados no fueron tan satisfactorios.
«Recuerdo que puse el disco en el plato, puse la aguja y me senté a escucharlo. Poco a poco me iba sintiendo peor y estaba muy cabreado con el sonido. Todos habíamos trabajado muy duro para grabar el álbum. Sabíamos que tocar esos temas en directo era sinónimo de heavy metal y de una música poderosa, pero nada de esto salía de los altavoces».
Una vez solucionados los problemas con la edición por el 50 aniversario del lanzamiento del disco, ya a la venta, Halford comentaba la posibilidad de que algunos temas entren en el repertorio de los conciertos del grupo en un futuro próximo. «Es un disco esencial para nosotros. Hemos tocado el tema que le da títul y «Never satisfied» en estos últimos años. A buen seguro, habrá más temas en directo en la próxima gira».
Será a finales de junio cuando estén por aquí en el Rock fest y en el Resurrection Fest. La gira celebrará el aniversario de Painkiller, pero nadie sabe qué pueden añadir a un repertorio repleto de cañonazos de heavy metal. Mientras tanto, nos queda disfrutar de una reedición perfecta en la que resulta bastante fácil encontrar nuevos matices en cada escucha.
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