Asha editan Unspoken Bond, una obra maestra de rock progresivo

Asha editan Unspoken Bond, una obra maestra de rock progresivo

Escrito por: David López   @FyDescritura    27 octubre 2023     5 minutos

Asha regresan con Unspoken Bond, un trabajo repleto de grandes momentos de metal progresivo que confirman el buen estado de forma del proyecto.

Asha regresan con Unspoken Bond, un trabajo repleto de grandes momentos de metal progresivo que confirman el buen estado de forma del proyecto. Escucha el single «Small great things» al final de estas líneas.

Asha Unspokenbond

El trabajo ha sido grabado en los estudios NBD de Málaga y está producido por Kike G. Caamaño que también se encarga de tocar todos los instrumentos. En el disco canta Mayte G. Prieto, sobrina de Kike y líder de Mayte Trio Jazz, un proyecto de enorme interés. Te comentamos ya el disco tema a tema.

«Turn the tides» entronca directamente con el trabajo de bandas de rabiosa actualidad y supone un paso adelante en la carrera de la banda. Predomina una melodía vocal excelente sobre una base rítmica básica que se va decorando de pinceladas de rapidez marca de la casa. En el juego de encontrar los guiños escondidos nos vienen a la memoria Rush, Dream Theater y bandas similares. Impresionante tema de apertura que nos hace esperar lo mejor del resto del disco.

«In praise of souls» comienza con una melodía de guitarra que sobre una base de metal clásico va llevando la canción hacia un terreno repleto de matices, melodías y pasajes sonoros de bellísima factura. Creo que los temas han ganado muchísimo bajando un poco la velocidad típica de Kike y que ahora se aprecia mejor cada fraseo y cada parte sonora. Temazo instrumental que recuerda a Satriani, Vai y compañía, pero siempre con el sello propio de un músico tan genial como el líder de Asha. Atento al gran final, progresivo en estado puro.

«Small great things» es el single al representar muy bien todos los elementos que componen este trabajo discográfico. Nos encanta ese toque a lo Van Halen que tiene, la voz de Mayte y la dosis justa de comercialidad. Los engarces a lo Tipton nos hacen recordar ligeramente a los Judas de los 70, pero decorados con elementos del rock y el metal progresivo del siglo XXI. Otro temazo y van tres.

«Athens» de nuevo la guitarra de Kike nos lleva a parajes sonoros con elementos de Lifeson, Van Halen o Adam Jones. Pero también encontramos algo, sobre todo en el aprovechamiento al máximo de la base de acordes, de Status Quo o del gran Malcolm Young. La parte con teclados marca la diferencia antes de entrar en una parte que supone un recuerdo a los trabajos previos de Asha. El toque setentero del corte y todo lo anterior lo convierten en uno de los momentos álgidos del disco.

«Days of the past» tiene una comienzo marca de la casa para irse a terrenos del rock clásico a lo Parfitt y Young sin ningún tipo de complejo. Vacileo, derroche de melodías y un ritmo que te hace mover los pies son elementos suficientes para recordarnos que el guitarrista se revuelva tan bien por el progresivo como por el rock o el blues. La inclusión de partes rápidas y cañeras demuestran cómo esta tormenta de ideas convertida en canción justifica la escucha de tan magna obra.

«Lie still and quiet» recupera la voz de Mayte y con ella llega el juego continuado con la guitarra y con una base de rock bastante eficaz. El riff principal es una brutalidad que va acompañada de pasajes diversos donde hay espacio para la experimentación sonora, la rapidez, la suavidad y todo el espectro musical de Asha. Enorme.

«Do it again» es un precioso medio tiempo, emotivo, con melodías que mueven los sentimientos y siempre buscando lo mejor para la propia canción y no solo la velocidad. Los teclados le ofrecen un envoltorio muy apropiado para que sea una especie de descanso del guerrero antes de la traca final. La guitarra habla y conseguir semejante objetivo no siempre está a la altura de muchos.

«Gone» tira de guitarra acústica a la que acompaña la voz de Mayte. Como no podía ser menos, la influencia de los 70 se nota en todo el corte. Menos es siempre mucho más y esta canción así lo demuestra.

«Unspoken bond», suele Kike marcarse siempre un tema que resuma la esencia del disco y también la del propio sonido de Asha. En estos siete minutos de odisea musical vas a encontrarte un riff a lo Judas Priest, una melodía paralela progresiva liderada por su guitarra solista, un riff a lo Mastodon, un solo a lo Caamaño, una parte con un efecto de guitarra en la que la guitarra vuelve a cantar una melodía casi operística y el regreso al punto de partida en un guiño al concepto musical de Tool. Y de postre, un final progresivo que se va diluyendo progresivamente.

¿Es este el mejor disco de Asha hasta la fecha? Sí. Entendemos que los amantes del shredding prefieran trabajos anteriores, pero la pausa y una velocidad más asequible al oído le ha venido bastante bien a un trabajo tan completo. Escucha obligada si quieres disfrutar de nuevas fórmulas de rock progresivo y de la música con mayúsculas. Pide tu copia física del disco en esta dirección de correo electrónico: kikeg@hotmail.com


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