Big Bang, analizamos su nuevo disco «Diez Tragos»

con su segundo disco bajo el brazo. Tras unos meses en el mercado la banda sigue promocionando un trabajo que sorprenderá al oyente por su inmensa calidad y sobre todo por su apuesta sonora.

Rock progresivo con tintes modernos, rock clásico, mucho bagaje musical y muchas ganas de agradar son los pilares sobre los que se sustenta un trabajo que os recomendamos encarecidamente por todo lo que significa.

«Dueño de mis sueños» abre el fuego con un corte muy al estilo de las bandas más míticas del rock progresivo pero manteniendo intacta una base de metal actual. «Soy inmortal» es uno de esos temas que demuestran que el stoner rock es uno de los géneros preferidos por las bandas españolas aunque ésta en particular sabe lo que hace.

«No soy un ángel» puede parecer demasiado parecido a los cortes anteriores pero el riff a lo Led Zeppelin nos deja encantados. «Sufrir» es nuestro corte favorito porque el grupo desata la furia que lleva dentro con muchísima clase. «Crucifícame» tiene pinceladas de bandas como Primus o Tool lo que la convierte en una gran canción.

«Descrifrar los signos» es otro corte que explora la brutalidad sonora de la banda pero siempre con un estilo muy personal.»Ver llorar desiertos» opta por mostrarnos cómo es el rock progresivo en este siglo. «La eternidad» vuelve a recordarnos que el grupo es capaz de hacer temazos con un sello propio y «Quién es quién» opta por la furia más salvaje trenzada con la melodía más potente. «Franco is dead» cierra el disco con samplers de la voz del dictador en un interesante experimento sonoro.

El disco es bastante bueno y quizás por eso mismo la banda no haya tenido aún el éxito que se merece. El camino de la experimentación sonora, del rock progresivo, de la imaginación y del saber crear ambientes sonoros muy distintos es el que nos propone una banda que no deberías perderte en directo. Busca su disco en Spotify y ya verás cómo tenemos razón.

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