¿Cómo surgió la idea para Seventh son of a seventh son de Iron Maiden?
Repasamos cómo surgió la idea para grabar Seventh son of a seventh son, el disco de Iron Maiden que les adentró en un terreno más progresivo.
Tras Somewhere in time, el grupo tenía que elegir muy bien su siguiente paso ante la avalancha de grupos que se le venía encima. El propio Steve Harris reconocía en la versión de 2013 del documental Maiden England ‘ 88 que todo surgió tras la muerte de Doris Stokes, una vidente, en 1987. «Pensé «¿habrá sido capaz de vaticinar su propia muerte?» y comencé a partir de ahí. Compuse «The clairvoyant» y se la pasé a Bruce que me dijo que era una gran idea. Luego, recordé que si eras el séptimo hijo de un séptimo hijo tenías poderes clarividentes. Fue Bruce, tras escuchar la canción, quien me dijo que deberíamos hacer un disco conceptual sobre el tema».
Es probable que ahora te parezca raro que Maiden tuvieran que demostrar algo tras una década de éxitos, pero Somewhere in time fue un disco que no resultó nada fácil de grabar. Dickinson le dijo a Harris que le gustaría probar temas más acústicos o progresivos, pero no le hicieron ni caso. El disco tuvo tres temas escritos en solitario por Adrian Smith, no parecía estar del todo mal, pero el resultado estuvo a años luz de los obtenidos por Powerslave (1984).
Así, la banda se encerró a componer porque se estaba jugando su prestigio. El punto de partida fue la novela de Orson Scott Card titulada Seventh son, pero fue Bruce Dickinson quien comenzó a componer. Mick Wall, de Metal Hammer, comenta que «Bruce tenía que demostrar quién era. Llevaba cuatro años sin componer. Steve y Adrian habían trabajado duro y el regreso del cantante a semejantes tareas provocó que el disco tuviera grandes temas y que la banda volviera por sus fueros».
El álbum se grabó en los Musicland Studios de Munich entre febrero y marzo de 1988. Martin Birch se encargó de la producción y la verdad es que al final de la grabación comenzaron las prisas, ya que la gira estaba contratada y comenzaba a finales de abril. La verdad es que el disco les gustó mucho a los seguidores de la banda, pero cuando se editó no estaba tan claro que fuera lo que el grupo necesitaba.
Dickinson comentaba que «la verdad es que parece que el disco se quedó a medio camino y luego cogió por la tangente. Nunca habíamos hecho un disco conceptual en Maiden. Tenías buenos temas y luego había ahí en medio un tema sobre Battersea Dogs Home. Muchos no sabían qué pintaba ahí, pero teníamos que meterlo». De las canciones que más se han quedado en el repertorio del grupo destacamos «Can I play with madness?», un bombazo comercial con un vídeo en el que colaboró el gran Graham Chapman de los Monty Python, y «The evil than men do».
Mick Wall comenta que «por aquel entonces, todos pensamos que era el disco de Maiden que podía escuchar cualquier persona, aunque no fuera fan del grupo. El single fue un hit y esto es algo de lo que no se habían preocupado nunca. Simplemente, editaban un disco y ya está. Fue en este disco cuando comenzaron a ir a las radios y a las televisiones». Así lo reconoce Rod Smallwood, representante del grupo, al indicar que «invitamos a muchos medios europeos y americanos a un fin de semana para que tuvieran tiempo de tomarse algo con nosotros, de entrevistar al grupo y de pasarlo bien. Incluso la marca Puma se encargó de facilitarnos ropa deportiva que los miembros del grupo llevaban en todas las fotos. La verdad es que no parecían formar parte de un grupo de heavy metal».
El 11 de abril de 1988 se editó el disco y Dickinso reconoce que «Somewhere in time fue como un boceto, tenía los ojos, los brazos y demás, podías decir «ya entiendo lo que quieren decir». Pero este disco era una declaración de principios mucho más reconocible. Ahí está todo lo que éramos entonces». ¿Qué piensas al respecto?
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