Dani Filth, de Cradle of Filth, narra sus anécdotas más extrañas en una entrevista

Dani Filth, de Cradle of Filth, narra sus anécdotas más extrañas en una entrevista

Escrito por: David López   @FyDescritura    17 diciembre 2016     2 minutos

Dani Filth es el líder de su banda y un tipo curioso en esto del metal. El músico ha optado por comentar las anécdotas más divertidas que ha protagonizado en estos años de profesional. Os contamos los detalles de sus declaraciones a continuación para que conozcáis mejor al personaje.

En relación al momento en el que se dio cuenta de que su grupo había logrado un reconocimiento importante indica que «fue cuando tocamos en el 98 en Estados Unidos. Vino un montón de gente a vernos como Danzig y también algunos miembros de The Church of Satan. Pensaba que lograr el éxito era vender mil discos y nadar en la riqueza. No me di cuenta de que siempre tienes que pagar la mitad de lo que ganas».

De la experiencia más extraña que jamás tuviera con un fan recalca que «Editamos un disco llamado Cruelty and the Beast sobre Elizabeth Bathory, esta fan nos dijo que había sido esa persona en una vida anterior y que yo era su príncipe, su consorte. Algún tiempo después un tío organizó un concierto en Estados Unidos y nos tenía que lleva a un Walmart pero vimos que pasó de largo. Comenzó a hablar y me di cuenta de que era el exnovio de la chica, ella le dejó pensando que yo era su príncipe. Pensé que estábamos andando sobre arenas movedizas».

Del regalo más extraño que ha recibido de un fan indica que «dientes, colgantes con huesos de pollo, primeras ediciones de Drácula, huesos humanos, calaveras y una prótesis aunque se la tuve que devolver porque en caso contrario no podía volver a su casa».

De su experiencia más extraña durante estos años de black metal destaca «la que nos pasó en una fiesta en el 93 con la gente de Emperor. El batería del grupo me echó el brazo por encima y me confesó que había matado a un tío. Fue algo amistoso, me refiero a su gesto, y nunca se lo había dicho a nadie. No supe cómo me lo tenía que tomar. Algún tiempo después le pillaron y todo fue muy extraño. Había muchas cosas así en el mundo del black metal, algunas eran divertidas pero otras no tanto».

De su enfrentamiento con las instituciones religiosas reconoce que «nos detuvieron en la plaza de San Pedro en el Vaticano. Nuestro teclista por aquel entonces, Lector, fue arrestado porque es ilegal vestirse como un sacerdote en ese país. Llevábamos camisetas con «I love Satan» pero no les importó eso sino el disfraz». Sed vosotros los que comentéis estas declaraciones.

Vía | Team Rock


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