David Gilmour comenta cómo grabó Luck and strange

David Gilmour comenta cómo grabó Luck and strange

Escrito por: David López   @FyDescritura    6 febrero 2025    4 minutos

David Gilmour opina que Luck and strange es «lo mejor que he grabado desde The Dark side of the moon». Además, comenta cómo lo grabó.

David Gilmour opina que Luck and strange es «lo mejor que he grabado desde The Dark side of the moon». Además, comenta cómo lo grabó.

David Gilmour y la subasta ecológica de sus guitarras

Tras editar tres discos en dos décadas, Gilmour aclara a sus 78 años que «no tengo ya esa ambición que solía tener. Antes todo estaba relacionado con alcanzar el éxito. Ahora, todo es más tranquilo y menos ambicioso. Espero poder hacer algo más y que no pase tanto tiempo, pero no he planeado nada en concreto».

La grabación del disco comenzó en tiempos de pandemia y Gilmour tenía claro que no iba a complicarse la vida. «Comencé diciendo: «¿necesitamos otro solo de guitarra en esta parte?«. Charlie Andrew, el productor, siempre me decía que metiera solos más largos, pero yo no quería alterar la esencia de cada canción». Es el propio productor el que reconoce que «creo que es un guitarrista excepcional y me lo pasé en grande al comprobar que era encantador tener momentos en el estudio en los que intentaba mejorar una parte. Yo estaba allí sentado tomándome un café y escuchando. Me encantan los solos de guitarra, mejor dicho, los solos de David».

Gilmour por su parte añade que las letras del disco surgen durante el confinamiento «estaba encerrado con Polly, mi mujer, y con algunos de mis hijos. Nos centramos en los peligros de envejecer, en la familia, en el trabajo y en cómo saldríamos de aquello. Hice algunas actuaciones a través de Internet. El libro de Polly, A theater of dreamers, no se editó porque el mundo se paró. Fue Charlie, nuestro hijo, el que nos dijo que tocásemos desde casa. Comencé centrándome en el libro de Polly, pero luego hacía versiones y demás».

De lo que aportó Charlie a la producción aclara que «aunque tiene 44 años, la música de Pink Floyd nunca le gustó demasiado y me alegra que haya gente ahí fuera que piense igual que él. Lo que sí le gustaba era la música que estaba componiendo en ese momento. A Polly también le gustó y pensaba que era alguien interesante con quien trabajar. En cierto modo, fue como crear un equipo que no tuve en otros discos en solitario en los que todo caía sobre mis hombros. Yo comencé en un grupo de pop y nunca quise ser solista. Prefiero ser parte de un grupo y creo que por eso este disco es distinto. Me divertí mucho grabándolo».

«El disco es coherente desde que comenzó a componerse, a grabarse y a producirse. Todavía me encanta y no esto no es un disco conceptual, sino un pensamiento consistente que va desarrollándose a medida que se escucha. No he contado ni con mi producción, ni con Bob Ezrin, ni con Phil Manzanera. Charlie nunca se sintió minusvalorado por mi reputación. Los problemas se iban resolviendo de forma natural y eso fue refrescante. Él tiene las ideas claras y siempre insiste en probar alternativas que mejoren el resultado final».

Respecto a los solos de guitarra tiene claro que «la idea es que fluyan, como un espíritu y que encajen con el sentimiento de cada canción. A veces, trabajas en una parte de un tema, ya tienes la idea en la cabeza y cuando te pones a grabar te das cuenta de que hay otras alternativas. Tienes que dejar que las musas pongan tus dedos en la posición correcta».

De momento, tiene claro que va a seguir trabajando con Polly tal y como lo lleva haciendo estos últimos 30 años. Respecto a la posible espera de otros nueve años para un nuevo disco aclara que «mi idea es comenzar a grabar y a componer este año. A ver si fluye».

De Pink Floyd indica que «hace ya muchos años que di el ciclo por terminado. Es imposible volver a tocar sin Rick. Se ha acabado. Estoy feliz con el equipo con el que trabajo ahora. Tenemos muchas ofertas para salir de gira, pero también tengo suerte, y un punto de vista egoísta, de tener más dinero y muchísima fama».

«No quiero que nadie piense que no estoy totalmente feliz o satisfecho con lo que he hecho con Pink Floyd durante unos años que fueron productivos, satisfactorios y alegres en su mayoría. Todo eso es fantástico, pero ahora estoy centrado en algo totalmente distinto».

Reportajes


Comentarios cerrados