Eric Brittingham: «Hay alguien que no quiere cambiar y esto impide la reunión de Cinderella»
Cinderella fue una banda mítica del hard rock de finales de los ochenta. Lograron grandes hitos en su carrera y también crearse un nombre más que merecido en la historia del rock. Eric Brittingham ha hablado bastante claro de los motivos que impiden que la banda se reúna para grabar un nuevo disco y hacer una gira.
Veintidós años sin disco, el último fue Still Climbing, afectan a cualquiera. El antedicho indica que «Ahora mismo prefiero pensar aquello de ‘nunca digas nunca’. Leyendo entre líneas te das cuenta de lo que sucede. No creo que deba hablar de ello. No veo que nada cambie respecto a los problemas internos que tenemos».
«Tenemos un problema con una persona que no quiere cambiar. Creo que es una vergüenza tanto para el resto de la banda como para nuestros fans. Es lo que hay. Tom está feliz con su carrera en solitario, que va muy bien y además le deseo lo mejor. Yo estoy feliz donde estoy, estoy tocando con una gran banda (se refiere a Last in Line y a la banda en solitario de Bret Michaels), somos colegas. Fred Coury también es feliz».
Jeff LaBar, guitarrista, aceptaba recientemente ser el culpable del largo periodo de inactividad de la banda. Según indicó, «mis problemas con la bebida» provocaron la bronca entre las partes. «Tengo esos problemas y creo que salieron a la luz en uno de esos cruceros en los que tocamos. Me caí delante de todo el mundo. Tom se cabreó bastante. Me mandaron a rehabilitación. La hice, hice un periodo extra que pagó Tom».
«Después me enganché a los analgésicos y pude salir. Me pasé un año sobrio. Tuve ansiedad. Si bebía era para poder salir de mi casa y ponerme delante de un público. Volví a beber, mucha gente no lo aceptó y lo tomó como una ofensa personal».
«Ahora mismo sigo bebiendo. Este es el problema. No hablo con el resto de la banda. Solo de vez en cuando le comento a algo a Fred. Eric vive a veinte minutos de mi casa y no hablamos aunque siempre hemos sido amigos íntimos. Tom y yo no hablamos para nada. Imagino que está disgustado conmigo y no quiere verme morir. No quiere ser testigo de mi muerte». Esperamos vuestros comentarios al respecto.
Vía | Blabbermouth
Comentarios cerrados