Ian Anderson, crónica de su concierto en Málaga (8/2/2013) (y II)

Ian Anderson, crónica de su concierto en Málaga (8/2/2013) (y II)

Escrito por: David López   @FyDescritura    9 febrero 2013     2 minutos

Crónica de lo sucedido en el Palacio de Congresos de Málaga el 8 de febrero de 2013. El concierto de Ian Anderson volvió a conquistar a sus fans y a evidenciar ciertas carencias vocales que se fueron solventando a medida que avanzaba el show.

Ian Anderson arrastra problemas con su voz desde los años ochenta. Otros cantantes, Elton John o Paul Stanley, se han operado y han logrado superarlos, Ian ha vuelto, desde el mes de julio, al nivel vocal del 96 cuando verle cantar era un sufrimiento continuo.

Con un Palacio de Congresos a reventar se presentaba Ian con sus fieles escuderos y desde el verso «Really don´t mind» algo no iba bien. Ian no podía cantar, se apoyaba en la inmensa labor de Ryan O’Donell para sacar «Thick as a brick» del pozo en el que sus cuerdas vocales lo habían metido.

Es normal. Cantantes como Dickinson hace años que bajaron varios tonos clásicos como «The Trooper» y Anderson sigue tocando el citado disco tal y como se compuso hace 40 años. Bajar el tono no sería lo mismo pero ver a Anderson estirando su cuello, pulsando el pedal de aumento de volumen cada dos por tres y en algunas partes de la canción hasta un tanto aburrido y poco gestual dejó al público un tanto frío.

Tras el descanso llegó la segunda parte del disco y hemos de decir que Ian, aunque se apoyó mucho en el citado cantante, estuvo más al nivel que esperamos de él. Su banda es fantástica y las canciones han ido ganando tras tantos conciertos varios enteros.

El público, que en su mayoría era la primera vez que oía esos temas, conectó a la primera y Anderson fue metiéndose a la gente en el bolsillo con su veteranía. «Locomotive Breath» y para casa. La gente estaba muy feliz e imaginamos que no podemos pedir más.

Las limitaciones vocales de Ian le «condenan» a cantar temas escritos para su tono actual. El futuro sigue siendo una incógnita pero mientras el que es, para un servidor, el mejor músico del siglo XX siga tocando allí estaremos. Que sea por muchos años.