Keith Richards y sus insultos a otras leyendas del rock

Keith Richards lleva décadas insultando a otras leyendas del rock. Recopilamos sus perlas para que conozcas cómo se las gasta el guitarrista.

De David Bowie comentó que «solo recuerdo el tema «Heroes», el resto es solo pose y lo que hace no tiene nada que ver con la música». De Bob Dylan comentaba que «es un pequeño cabrón desagradable. Recuerdo que me dijo: ‘Podría haber escrito ‘Satisfaction’, Keith, pero tú no podrías haber escrito ‘Desolation Row'». Le dije: ‘¡Bueno, tienes razón, Bob!'»».

Los Bee Gees también fueron la diana de sus críticas, «Bueno, están en su propio pequeño mundo de fantasía. Sólo hay que leer de qué hablan en las entrevistas… Cuántos trajes tienen y ese tipo de basura. Es todo cosas de niños, ¿no?».

De la Creedence dijo que «me aburrí muy rápidamente. Después de un par de veces, empezó a molestarme. Son tan básicos y simples que tal vez sea demasiado». Los Grateful Dead son un grupo que está «dando vueltas durante horas y horas. Jerry García, mierda aburrida, hombre. Lo siento, Jerry».

De The Beatles decía que «las seguidoras cansaron a esos tipos. Dejaron de hacer giras en 1966; ya habían terminado. Estaban listos para ir a la India y esa mierda. Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band es una mezcla de basura… No hay muchas raíces en esa música. Creo que se dejaron llevar».

Con Guns n’ Roses tampoco tuvo piedad, aunque reconocía sus agallas, no dudó en indicar que «su aspecto: es como si hubiera uno fuera de esta banda, uno se parece a Jimmy Page, el otro se parece a Ronnie Wood. Demasiados imitadores, demasiado posar para mí».

Led Zeppelin tampoco le convencían, «La voz del tipo empezó a ponerme de los nervios. No sé por qué. Quizás es demasiado acrobático. Siempre sentí que había algo un poco vacío en su música, ¿sabes?».

De Prince indicaba que «tiene un problema con su actitud y eso queda registrado. Prince tiene que descubrir lo que significa ser un príncipe. Ese es el problema de conferirse un título a uno mismo antes de haberlo demostrado. Esa fue su actitud cuando fue telonero para nosotros en la gira, y fue un insulto para nuestra audiencia. No intentas derribar al cabeza de cartel de esa manera cuando tocas ante un público de los Stones. Es un príncipe que ya se cree un rey. Buena suerte para él». Tras su muerte cambión de opinión reconociendo que el artista tenía «un talento único. Un verdadero original. Tan triste, tan repentino y, agregaré, un gran guitarrista. Todos lo vamos a extrañar».

Esperemos que Keith encaje bien las críticas que podría recibir tras la edición del nuevo disco de su banda.

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