Sabbat, repasamos la historia del disco Dreamweaver
Sabbat fueron una banda irrepetible con Andy Sneap (ahora en Judas Priest) y Martin Walkyier. Repasamos la historia de su segundo disco.
Es posible que no conozcas nada de una banda que convertía sus temas en letanías a plena velocidad. Tras un espléndido debut, el grupo se metió en el estudio para darle forma a Dreamweaver (reflections of our yesterdays).
El cantante Martin Walkyier reconoce que «había leído la novela de Brian Bates El hechicero: el camino de lo sobrenatural y pensé que se podía adaptar a Sabbat. Siempre me gustó la idea de grabar discos conceptuales y el resto de la banda me apoyó».
El libro de 1983 estaba ubicado históricamente en la Inglaterra precristiana. La espiritualidad y las filosofías paganas sedujeron al cantante. Sneap ya tenía un montón de ideas y, como reconoce, «ya disponía de varios riffs y arreglos. Estaban más desarrollados que los de nuestro primer disco y fueron el resultado de no querer aburrirme mientras tocaba. No tenía ningún problema con un disco conceptual, ya que me gustaban bastante King Diamond y Mercyful Fate. Había leído la novela y me gustó. Martin ajustó las letras a la perfección».
Cuando el grupo llegó a los Noise Studios de Berlin Martin estaba terminando las letras. Roy Rowland era el productor del disco de debut, pero no era tan sencillo. Walkyier reconoce que «queríamos a Roy, aunque creo que al final nos equivocamos. Era algo típico de nosotros lo de cometer errores. El tema era que todo lo que el disco sugiere, incluso ahora, es que podría haber sido un gran disco, pero la producción fue errónea. Quizá era algo complicado para Roy. Tienes que recordar que esto se grabó antes de disponer de ordenadores y todo se grababa en cintas de dos pulgadas, lo que provocaba problemas. El primer y el último tema no sonaban nada bien».
Sneap reconoce que «nos pasamos 15 días en Berlín antes de comenzar a grabar el disco. Roy estaba esperando unos paneles acústicos, ya que el estudio sonaba horrible. La discográfica Noise los había comprado para Tangerine Dream, pero se habían llevado una alfombra que había allí. Lo cambiaron por un suelo de madera de pino y el techo era demasiado bajo, el sonido era horrible. Comenzamos bien, especialmente porque Noise nos cobraba por el alquiler del estudio mientras Roy esperaba los paneles».
El grupo se pasó seis semanas en la capital germana con Walkyier y Sneap participando en la mezcla del disco. Andy subraya, riéndose, que «el tema se nos fue de las manos. Había cosas volando desde un quinto piso, microondas que reventaban y borracheras por doquier. Decidimos mandar a los otros tres a su casa».
Walkyier recuerda que «nuestro sueldo era de tres libras al día por persona, así que no podíamos comprar comida. Así nos trataban en Noise. No había compromiso alguno con nosotros. Tras contratarnos, pasaron de nosotros. Creo que si se hubieran molestado en promocionar el disco podríamos haber tenido una gran carrera. Al menos, no se metieron en la parte artística y grabamos lo que quisimos».
El cantante continúa subrayando que «nadie estaba detrás nuestra, necesitábamos un representante, alguien que actuase como nuestro hermano mayor y que nos llevase las cuentas. Éramos demasiado jóvenes e inocentes. No teníamos ni idea de cómo manejar el dinero. Cada gira que hicimos perdimos dinero. Fue una locura. El candidato que nos propusieron no nos gustó y atravesamos esa época sin apoyo alguno».
El disco se editó en junio de 1989, fue masacrado por los críticos y apenas se vendió. La combinación de los complejos riffs de Sneap y la forma de cantar de Walkyier no tuvieron la repercusión más adecuada. Durante la gira Walkyier y Craske decidieron abandonar el barco por diferencias musicales y económicas.
Martin indica ahora que «hay historias por ahí que dicen que me fui porque al resto del grupo no les gustaban mis letras sobre el paganismo. No es cierto. Todos compartíamos el mismo interés por esos temas y este no fue el problema. Siempre tuve libertad para escribir las letras que mejor se adaptasen a la música. El motivo por el que me fui es porque la música se iba a convertir en algo todavía más complejo. Andy había compuesto temas de 11 minutos y no tenía ni idea de cómo escribir las letras para este tipo de canciones. Quería explorar otros estilos, meter violines y cosas que nunca podría haber añadido a los temas de Sabbat».
«Otro problema es que estaba sin un duro. De gira podía comer y beber, pero vivía en una casa y mi sueldo era de 27 libras a la semana, mi chica estaba embarazada de mi hijo y no podía seguir así».
Sneap y Negus siguieron con Sabbat con Richie Desmond a la voz, Wayne Banks al bajo y Neil Watson a la guitarra que reemplazó a Simon Jones. En 1991 editaron Mourning has broken, un fracaso comercial que Sneap reconoce que jamas se debería haber editado con el nombre de Sabbat.
Walkyier formó Skyclad, un grupo de folk-metal. Luego, se reunión con Craske y Jones para presentar, a finales de la década de los 90, The return of Sabbat, pero Sneap, que ya había comenzado su labor como productor, les impidió usar el nombre del grupo. En 2006 se reunieron y telonearon a Craddle of Filth. Una vez más, Martin y Andy discutieron y todo terminó. Te dejamos con uno de los temas de tan interesante disco.
Imagen | Tony Mottram
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