El Teatro Campoamor de Oviedo acogió la entrega de los Premios LÃricos
Los Premios LÃricos, galardones que sirven para homenajear y reconocer el trabajo de los artistas más destacados del año precedente en el terreno de la ópera y la zarzuela, celebraron el lunes (10 de enero) su quinta edición sobre el habitual escenario del ovetense Teatro Campoamor.
Tal y como señala la prensa asturiana, la gala celebrada en el Campoamor destacó por el sentido del humor de sus conductores -el tenor Enrique Viana y el barÃtono Borja Quiza-, un público receptivo y con ganas de participar, y por supuesto, por la música.
Ente los premios, destaca el concedido al veterano bajo-barÃtono belga Joseph van Damme, más conocido por José Van Dam, sobrenombre artÃstico que nos sirve para no confundirlo con cierto compatriota suyo con el que comparte apellido (aunque no afición por las artes marciales). Se homanajea, en cualquier caso, la dilatada carrera de un cantante que ha hecho de todo en el mundo de la ópera y que es especialmente recordado por papeles como Escamillo en Carmen de Bizet o por sus roles mozartianos, como el criado Leporello de Don Giovanni.
Leo Nucci, italiano con voz de barÃtono, fue elegido como Mejor Cantante Masculino de Ópera, fundamentalmente por su interpretación de Rigoletto en el madrileño Teatro Real. En la categorÃa de cantante revelación, el galardón fue recogido por el tenor canario Celso Albelo, que además interpretó el aria «Una furtiva lagrima» de L’elisir d’amore, ópera con la que triunfó hace no mucho en Venecia. El galardón a la Mejor Cantante Femenina de Ópera recayó, por su parte, en la soprano Nina Stemme.
VÃa | La Nueva España
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