The Moorland nos comentan las claves de su EP Shadows

The Moorland fueron elegidos como la mejor banda de Aragón y acaban de editar Shadows, un EP de post-punk que te sorprenderá. Hablamos con ellos para que nos comentasen todas las claves de un trabajo que puedes escuchar al final de la entrevista.

– ¿Cómo lleváis lo de ser la mejor banda de Aragón en 2024?

Con orgullo, pero también con cierta sorpresa. No porque dudemos de lo que hacemos, sino porque nuestro sonido no es precisamente el que suele encajar en los márgenes de lo premiable. Que nos dieran ese reconocimiento fue, para muchos, una sorpresa muy gratificante… y para otros, quizá una sorpresa que aún no llegan a entender. Lo agradecemos profundamente a los Premios de la Música Aragonesa por tener el oído y el criterio de mirar más allá del circuito cómodo y previsible. Nosotros no hacemos música para encajar, sino para resonar. Y parece que, esta vez, resonó donde menos se esperaba.

– Volvéis con Shadows, un EP de cuatro temas, y quizá con la clave para que os conozca más el público. ¿Cómo surgieron las canciones y cómo transcurrió la grabación?

Shadows es el resultado de un viaje largo, emocional y sonoro. Nuestros dos primeros EPs nacieron desde la ira y el hartazgo. Veníamos de Distopía, un proyecto que nos marcó, pero que también nos limitaba: música para unos pocos, con una carga emocional muy concreta. Aquellos primeros discos fueron casi una purga—orgullo, rabia, necesidad de romper con lo anterior. Con Songs for Rats ya empezamos a encontrar nuestro sitio. Habíamos soltado la furia y empezamos a construir desde lo que realmente somos. La producción fue más cuidada, más fiel a nuestro sonido, y eso se notó. Y ahora, con Shadows, hemos disfrutado como nunca. Por fin hemos podido recrearnos en los detalles, en los matices, en esos sonidos que son la seña de identidad de cada uno de nosotros. No hay urgencia, no hay presión. Solo música hecha desde el deseo. Música y letra que fueron en paralelo y que surgieron de imágenes cotidianas del mundo actual al que nos gusta ponerle nuestra banda sonora.

– ¿Tenéis más canciones para un LP o pensáis que es mejor ir poco a poco?

Canciones tenemos, y bastantes. Jorge, nuestro cantante, es una máquina implacable de generar canciones. Pero también es cierto que no queremos caer en la inercia de «hay que sacar un LP porque toca». Preferimos soltar la música poco a poco, con intención, sin que nadie nos marque los tiempos. Para nosotros cada tema tiene que respirar, dejar cicatriz.

– ¿Está el panorama musical para editar un trabajo tan personal?

El panorama nunca está «listo» para nada, y menos para propuestas que no buscan gustar a todo el mundo. Justo por eso lo hacemos. La música que vale la pena no nace de encajar, sino de incomodar un poco y abrir grietas. Si esperas a que el terreno sea cómodo, acabas sonando como todos.

– Lo primero que se me vino a la mente al escuchar vuestro EP fue una mezcla de Depeche Mode, The Cure y Joy Division, entre otros. ¿Son estas vuestras mayores influencias? ¿Qué pensáis de la evolución de las dos primeras bandas a lo largo de los años?

Claro que esas bandas están en nuestro ADN, sería absurdo negarlo. Pero no queremos ser un eco de los 80. Nos inspira más la actitud que el estilo: The Cure y Depeche Mode supieron reinventarse y no pedir perdón por ello. Eso es lo que nos interesa, esa libertad de hacer lo que les da la gana aunque no encaje. En eso sí que queremos parecernos. También conviene aclarar que nuestras influencias actuales son más cinemáticas, más orgánicas y menos previsibles. Rehuimos del mainstream por principios ya que entendemos que en un mundo donde existe tanta variedad, es ilógico y, estadísticamente improbable, que algo pueda gustar a un conjunto elevado de personas. Eso inevitablemente nos conduce a buscar en lo no visible a simple vista para encontrar cosas menos contaminadas por el marketing y la urgencia del margen comercial.

– ¿Qué os gustaría conseguir con este nuevo EP? ¿Tenéis previsto algún concierto o gira?

Con este EP no buscamos cifras ni titulares: queremos remover y conmover al mismo tiempo. Que quien lo escuche sienta que no está solo en la oscuridad. En directo es donde esa conexión explota, y sí, vamos a tocar, vamos a movernos. No somos de esperar a que las cosas pasen, preferimos provocarlas. Tenemos actualmente citas en Madrid, Zaragoza y Huesca. En las próximas semanas daremos a conocer una mini gira por otras grandes ciudades de España.

– ¿Dónde os véis dentro de cinco años?

Desafortunadamente no tenemos un plan maestro porque la música no se mide en una hoja de cálculo. Dentro de cinco años nos vemos tocando más, más alto y más lejos. Con un par de discos que no hayan seguido ninguna moda y una comunidad alrededor que entienda esa forma de vivir la música. No sabemos si será en salas pequeñas, festivales grandes o en algún sótano perdido y oscuro, pero sí sabemos que será a nuestra manera.

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