Thin Lizzy, se cumplen cuarenta años de la edición de Jailbreak

«Escuchad a Thin Lizzy» es uno de los sabios consejos que suele dar Yosi cuando te encuentras con él. No en vano, la banda irlandesa fijó las bases del rock europeo editando, hace cuatro décadas, su disco Jailbreak. Te refrescamos la memoria sobre tan magna obra maestra.

La banda se metió en los Ramport Studios de Londres en diciembre del 75 para darle forma a su sexto disco. Los anteriores no es que vendieran demasiado, no entraron ni en la lista 200 de Billboard. La discográfica estaba ya bastante cansada del grupo y les pedía un pelotazo inminente.

Hasta esa fecha sólo el disco Figthing logró cierto éxito en el Reino Unido. El disco marcó un antes y un después en la historia de la banda. John Alcock logró en la producción del disco lo que nadie había logrado antes. Las canciones se estructuraron de una forma distinta, la banda afiló sus guitarras y el resultado fue increíble.

Desde el tema que le da título al disco ya se observaba que el grupo era otro. Las historias que contaba Lynott en sus temas nos siguen emocionando hoy en día y el mundo del rock se rindió a temazos como «Cowboy song» o «The boys are back in town» que fue el pelotazo que todo el mundo esperaba. De hecho, el single fue el primer éxito del grupo en Estados Unidos. Las guitarras de Gorham y Robertson, acompañados por Downey en la batería, le daban al grupo un sonido propio que nunca abandonaron.

El disco logró el puesto 18 en Estados Unidos y es el más vendido de la banda en ese país. A los siete meses editaron Johnny the Fox. En la gira Lynott descubrió que sufría hepatitis y tuvo que cancelar buena parte de los conciertos. Robertson fue despedido, las ventas bajaron y a los diez años Phil se nos fue para siempre en su sueño de algodón. El disco sigue siendo único y una obra maestra. Escuchad a Thin Lizzy y vuestra vida cambiará.

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