Crónica de Metallica en el Sonisphere España 2012: el listón, a tres metros sobre el cielo (parte I)

Crónica de Metallica en el Sonisphere España 2012: el listón, a tres metros sobre el cielo (parte I)

Escrito por: Francisco Reina   @AltFloyd    30 mayo 2012     3 minutos

Primera parte de la crónica del concierto que Metallica ofreció a su paso por el festival Sonisphere España 2012. Los americanos fueron el plato fuerte, y no defraudaron.

La semana pasada se celebró en el Auditorio John Lennon de Getafe (Madrid) la edición 2012 del festival Sonisphere España, con bandas como Soundgarden, Limp Bizkit, Slayer, Evanescence, Machine Head, Children of Bodom o Mastodon, pero con Metallica como cabeza de cartel indiscutible. Como no podía ser menos, Miusyk estuvo allí para contároslo:

Tras una actuación más que hardcore de Slayer le tocaba el turno al miembro más aclamado de los Big Four: Metallica. El concierto dio comienzo con más de media hora de retraso entre pruebas de instrumentos y de luces, lo cual molestó a las más de 50.000 personas (según la organización) congregadas frente al escenario 1 del Sonisphere y obligó a retrasar la actuación de Evanescence y a trasladar la de Fear Factory al escenario 2.

Todas las penurias que padecimos durante ese día (que fueron varias) quedaron relegadas al olvido cuando todas las luces se apagaron y comenzó a sonar la famosa composición de Ennio Morricone The ecstasy of gold, acompañada por las correspondientes imágenes tomadas de la película El bueno, el feo y el malo del italiano Sergio Leone. El vello de punta, oigan.

Cuando la toma del cementerio dio paso a un fundido a negro en las pantallas gigantes, un pletórico Lars Ulrich hizo su aparición, jaleando a la masa frente a él. Al instante Kirk, Robert y James se le unieron sobre el colosal escenario. Sin mediar mucho más tiempo sonaron los primeros acordes de Hit the lights, y el público enloqueció. El delirio colectivo más salvaje llegaría con el segundo tema de la noche: el inmortal himno Master of puppets. Placer indescriptible durante más de ocho minutos, con el respetable saltando y coreando («¡¡Master, master!!»).

Con un sonido excelente que se mantuvo durante todo el concierto sonaron una tras otra The shortest straw, la genial For whom the bell tolls y Hell and back. Las presentaciones habían llegado a su fin, tocaba entrar de lleno en materia. Los cuatro músicos se retiraron de nuestro campo de visión mientras en las pantallas aparecía un pequeño corto con imágenes de la grabación del disco más vendido de Metallica en su historia (medio millón de copias durante su primer semana sólo en Estados Unidos, país donde a día de hoy se contabilizan más de 14 millones de ejemplares vendidos), aparecido en 1991 y cuyo veinte aniversario están celebrando el cuarteto de San Francisco en esta gira mundial: el Black Album (así conocido, pese a que su nombre oficial sea simplemente Metallica).

Tras el emotivo documental James se posicionó frente a su incondicional público con veinte años más y la misma fuerza escénica de aquellos años, en los que realizaron hitos como su concierto en Moscú durante el Monsters of Rock de 1991, poco después de la caída del Telón de acero, donde las fuerzas de seguridad rusas tuvieron muchas dificultades para controlar a la desatada e ingente multitud (podéis ver un vídeo pinchando aquí).

Tocaba pues interpretar el Black Album en su totalidad, eso sí, de forma inversa, comenzando por el final. Con su marcha militar, The struggle within dio paso a la coreada My friend of misery, y ésta a su vez a The God that failed. Tras Of wolf and man le tocó el turno a una de las canciones de Metallica más conocidas por el gran público, versionada por artistas de la talla de Shakira. En efecto, la pausada Nothing else matters encantó a todos los presentes.

Puedes seguir leyendo esta crónica en su segunda parte.

Fotografía | James Hetfield durante la actuación de Metallica en el Sonisphere Spain 2012. Web oficial de Metallica