‘Radiografías’ de Pasajero, rock indie variado y bien construído (parte I)

‘Radiografías’ de Pasajero, rock indie variado y bien construído (parte I)

Escrito por: Francisco Reina   @AltFloyd    2 diciembre 2012     3 minutos

Se llaman Pasajero, y su álbum debut, Radiografías (Ernie Records), se encuentra en la calle desde hace pocos días. Los músicos que componen esta formación madrileña provienen de bandas como Nudozurdo, Nuevenoventaicinco, La Casa Árbol, Gizmo y los desaparecidos Zoo, y nos presentan un trabajo indie rico en matices que nos traslada del pop al rock, y de ahí al hard rock sin despeinarse. Estas son nuestras impresiones sobre el mismo:

Abre el álbum El pozo y el péndulo, y lo primero en que nos percatamos es en la personal voz de Daniel Arias sobre el ritmo rock. El ansia de soledad y aislamiento copan una letra escrita por el propio Arias, que ha elaborado once de los doce poemas de Radiografías.

Pasamos a Volverme a preguntar, un corte más melódico que el anterior donde se critica el perfeccionismo y querencia material de la sociedad en la que vivimos. Preeminencia del bajo sobre el resto de instrumentos.

En Perdóname se continúa la línea tranquila iniciada por la canción anterior, con un auge en velocidad y potencia musical hacia la parte final, donde la batería se desboca y da paso a una hegemonía de las seis cuerdas. El tema va de menos a más en contundencia, y se postula como candidato para un directo donde prime lo sensorial.

Pop con buen tinte vocal es lo que define a Accidentes, casi una balada de amor al más puro estilo indie actual, con la relación interpersonal como telón de fondo, melodía y delicadeza. Borro mi nombre constituye a mi entender (será por mi vena rockera) una de las mejores, si no la mejor composición del disco. Cambio de tercio total con respecto a tracks anteriores, aquí vemos hard rock en estado puro que dará mucho juego en los directos de la banda. Distorsión, voz cortante y estribillo pegadizo y directo. Ya me imagino coreándolo, brazo en alto, frente a un escenario.

Una amalgama de voces ininteligibles nos transporta sin pausa hasta Mañana, sexto corte del álbum. Emotiva balada de ritmo pausado que contrasta de forma rotunda con el corte anterior. El final se sobrepone al resto de la canción al aumentar en intensidad.

Un riff de bajo efectivo inicia Random, y continuará presente durante los algo más de tres minutos que dura. Vuelven a utilizar una estructura similar a algunas anteriores, dejando para el apartado final del tema el fragmento más potente, elaborando un ‘crescendo’ que nunca disgusta.

La introducción y algunas partes en La copia de otra copia bien podría pertenecer a un tema de hardo rock o heavy metal, dando cuenta de la versatilidad musical de que hacen gala Pasajero. Hacia la mitad de la canción se da protagonismo a la guitarra con una base rítmica de batería de fondo.

Continúa leyendo esta reseña en su segunda parte.