¿A qué olía el camerino de Kiss en 1983?

Jeff Watson (Night Ranger) comenta a qué olía el camerino de Kiss en 1983. Su banda fue la encargada de abrir el fuego en la gira de Creatures of the night. Tras 40 años ha decidido comentar una curiosidad más de la historia del rock.

De la gira indica Watson en un post en una red social que «nos abrió los ojos. Llevaban tanques en el escenario, cañones enormes que echaban humo, lanzallamas, botes con boquillas colgando de enormes armazones de iluminación que chorreban hielo seco, manifestantes religiosos frente a los espectáculos con carteles impresos a mano que decían ‘KISS = Caballeros al servicio de Satanás’ y cosas así».

Recordó los «abucheos y la hostilidad» de los fans de la banda cuando Night Ranger interpretaba sus «bonitas canciones de rock de los 80», pero dijo que la experiencia significó que «aprendimos poco a poco lo que eran las verdaderas giras». Añadió que «todos los chicos de Kiss nos tomaron bajo su protección y compartimos muchos momentos divertidos… algunos de los cuales incluso hablaremos públicamente en algún momento».

Watson continuó: «siempre olíamos a tostadas en los camerinos (ya que el nuestro estaba al lado del suyo), y no le dimos mucha importancia, excepto que parecía que realmente no sabían hacer tostadas, ya que siempre olía a quemado».

«De todos modos, casi todas las noches subía al escenario justo al lado del equipo de Gene Simmons y miraba el espectáculo. Y todas las noches, una señora mayor, como la madre o la hermana mayor de alguien, se acercaba justo antes de subir al escenario, llevando un plato lleno de tostadas de pan blanco quemado, y se quedaba allí durante todo el espectáculo mirando a Gene».

Gene Simmons sufrió un gran fracaso en el primer show de Kiss
Watson finalmente descubrió lo que estaba pasando: «Resulta que el líquido inflamable que Gene estaba tragando en su boca antes de encenderlo con un soplete era muy tóxico, y si tragaba algo por error, lo cual sucedió, el remedio más rápido antes de recibir atención médica es comer tantas tostadas quemadas como sea posible».

«Hace algo para ayudar a neutralizar el veneno hasta que se realice el tratamiento adecuado». Y es por eso que siempre huelo en mi cabeza tostadas blancas quemadas cada vez que veo fotos de los chicos de Kiss».

Simmons añadió su truco de escupir fuego a los espectáculos a instancias del manager Bill Aucoin, quien lo sugirió en 1974 como un vínculo con la canción de Kiss «Firehouse». En 2021, el bajista recordó: «Literalmente, en el primer show que hicimos, mi cabello se erizó como una put* cerilla. Y a los fans les encantó». De ti depende que conozcamos tu opinión sobre semejante curiosidad.

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