África, Jamaica y Cáceres: Pequeña crónica del Womad (I)

El festival multicultural y «perrofláutico» (dicho sea desde el cariño) por excelencia, es decir, el Womad cacereño, completó este fin de semana pasado una nueva edición. Y lo hizo con la participación de las más de 25 mil personas que, desde la tarde del jueves hasta la madrugada del sábado al domingo, pasaron por las históricas plazas del Casco Antiguo de Cáceres; una cifra de asistencia que podría haber batido los récords de los 18 womads anteriores -al menos así lo afirman los organizadores- si la siempre temida lluvia no hubiera hecho acto de presencia.

Todo comenzó el jueves, día en el que las principales calles, bulevares y pisos de estudiantes empezaron a recibir a gentes llegadas de los más diversos puntos de la geografía española y europea. Las actuaciones de los placentinos Ayahuasca y las rimas mezcladas con samba del rapero brasileño Marcelo D2 consiguieron prácticamente llenar la Plaza Mayor, algo casi inédito durante un primer día de este multiétnico festival.

Durante la jornada del viernes, a priori, día grande del festival, la lluvia fue cobrando protagonismo. Así, mientras en el escenario tocaba una de las mayores sorpresas de este Womad -el grupo local Los Increíbles Alfalfadores-, el paraguas se hizo de repente necesario, si bien el ska fiestero y plagado de versiones de calidad de la banda cacereña hizo a muchos aguantar las ganas de correr hacia los soportales. Además, escuchar bajo el chaparrón aquello que cantaran en su día los míticos Cadillacs de Siempre habrá vasos vacíos/ Con agua de la ciudad fue, sin lugar a dudas, un momento impagable. Y mientras tanto, en los escenarios más recogidos de las plazas de San Jorge y Las Veletas se pudo escuchar la música del angoleño Waldemar Bastos o los aires árabes y machacones de la fusión propuesta por Speed Caravan.

Crónicas Festivales #Cáceres #Los-Increíbles-Alfalfadores #Womad