Crónica de Soziedad Alkoholika en la Sala Custom (Sevilla)

Crónica de Soziedad Alkoholika en la Sala Custom (Sevilla)

Escrito por: Ricardo    20 marzo 2012     4 minutos

Soziedad Alkoholica vuelve a mostrar su fuerza en el escenario ante un público que abarrotó la Sala Custom.

Más de dos horas antes del comienzo ya podías ver un ambiente de lujo en los exteriores de la Sala Custom, los seguidores de S.A. habían acudido en masa al evento provenientes no solo de la capital andaluza, sino también de otras ciudades cercanas. La presentación de Cadenas de Odio en concierto se esperaba con expectación, aunque nadie dudaba de la buena acogida que tendría el nuevo disco, la presión mediática en contra de la celebración era lo que estaba en la mente de algunos.

Da bastante pena que los días anteriores a un concierto se hable poco de la música y demasiado de los juzgados. Afortunadamente, como suele ocurrir, se demostró que los que solo quieren hacer ruido no han conseguido empañar una noche única en la capital hispalense. Ya en el interior, la música y una fiel infantería, consiguieron marcar a muchos de los seguidores de Soziedad Alkoholika con un espectáculo que como siempre mantiene el listón muy alto y no defrauda a los suyos.

Para mi la mayor incógnita al entrar a la sala era el apartado sonoro. Ya comprobé en otros conciertos que desde que la sala tiene nuevos gestores, el sonido ha mejorado bastante. Y nada mejor que la fuerza de Soziedad Alkoholika para comprobar que te encuentras en una de las mejores salas del sur de la península. Quizás pude notar que la potencia de los equipos no estaba siendo exprimida al máximo, algo que siempre es preferible ante una posible pérdida de calidad.

Lo habitual es que los grupos planteen un concierto con constantes subidas y bajadas de ritmo en los momentos clave del mismo, pero ver a Soziedad Alkoholika es asistir a un espectáculo musical sin altibajos, manteniendo constantemente el ritmo desde que Juan arranca con la primera frase. La fuerza, y sobre todo la velocidad, son claves para notar que la puesta en escena de los alaveses es única en el panorama nacional.

En cuanto a los componentes sería un poco absurdo comentar el trabajo de cada uno, un grupo tan bien formado como este se compenetra a la perfección. Juan puede que sea su figura más representativa, al fin y al cabo es el vocalista, pero desde el batería al bajo no notas ni una pizca de diferencia de nivel.

Ya con los oídos más calmados me cuesta decidirme por algún corte en concreto a destacar por encima de otro, noté alguna ausencia, pero en general no decepcionaron en ninguno de los temas elegidos para la ocasión. Es más, puedo decir que mi temor a que el último disco desplazara en protagonismo a los clásicos se esfumó de inmediato por lo bien que suena en directo.

Puestos a elegir me quedo con Palomas y buitres, que llegó en un momento de confusión con el orden del setlist, pero al grito de «Que no» se caldeó el ambiente al máximo en segundos, con todos los brazos de la sala al aire en una coreografía impresionante al compás del mismo grupo. Cuando nada vale nada fue también espectacular, el público se volcó completamente con las letras dejando momentos muy grandes y a más de uno con problemas laríngeos. Lógicamente no fue el único instante en el que los asistentes corearon las letras al completo, Buenos Momentos no se quedó atrás.

Tampoco olvido momentos en los que los saltos eran obligados para todos, quisieras o no, y el barullo que se formó en Pelota fue toda una descarga de adrenalina para los asistentes. Igual ocurrió cuando comenzó S.H.A.K.T.A.L.E., situarse en ese momento en las primeras filas permitía vivir el concierto con una intensidad que puedes conseguir en pocos directos. Y vuelvo a repetir, las inclusiones de Cadenas de Odio en el setlist me asombraron bastante, temas como Procastinación o Ningún respeto, a pesar de conocer menos sus letras dejaron también su marca ante el respetable.

Nos vimos en Berlín puso el punto y final a la noche. Tras la despedida los comentarios que se dejaban oír por toda la sala eran en forma de quejas por la corta duración del concierto, poco más de hora y media según mis cálculos. Este hecho no hace otra cosa que confirmar la gran actuación, cuando el público se queda con ganas quiere decir que fue una gran noche, y ya pasados unos días puedo decir que será una noche que Sevilla difícilmente olvidará.

Tras leer la crónica, el lector puede pensar que todos estos elogios se deben a que él que suscribe este artículo es un fan enfervorecido de S.A., pero ni mucho menos. Me encuadraría más como oyente casual de la banda, y personalmente siempre he pensado que eso le da muchísimo más valor a una crónica positiva, cuando el juicio del redactor de la misma no se ve nublado por sus preferencias musicales.

Para cerrar solo puedo decirles una cosa a los componentes Soziedad Alkoholika, citando a su propio vocalista: ¡Eskerrik asko peña!

Foto | Francisco Reina Milán


un comentario

  1. Carlos dice:

    Conciertazo de los S.A., muy buena crónica!