Entrevistamos a Raúl Mannola de Aurora Clara

Aurora Clara es un proyecto musical que reúne distintas tendencias con enorme acierto. Hablamos con Raúl Mannola, guitarrista, para que nos comente los detalles del recorrido musical de una banda ideal para los amantes del rock y el jazz progresivo. Al final de la entrevista podrás escuchar un disco que no dejará de sorprenderte en cada escucha.

– ¿Cuándo comenzó el proyecto de Aurora Clara, de dónde proviene el nombre y cómo se decidió la dirección sonora de la banda?

Yo vengo del mundo del blues y del jazz. Lo que pasa es que a los 19 años tuve un despertar espiritual-musical, viajé a Andalucía desde Finlandia y me convertí en un guitarrista flamenco. Sin embargo después de muchos años tocando solo flamenco empecé a sentir la necesidad de volver a tocar la eléctrica en una banda. Así, hablando con Juan Carlos Aracil, nuestro flautista con el que ya llevaba años tocando flamenco, nació la idea de montar la banda. La música que empecé a componer salió influenciada por los vinilos que escuchaba de adolescente y que ahora había vuelto a escuchar pero también por mis vivencias en el flamenco y mis fusiones acústicas anteriores. Aurora Clara es el nombre de mi hija, que ahora con 23 años es bajista y vive en Londres.

– ¿Cuántos discos habéis editado hasta la fecha y cuál ha sido la acogida por parte del público y de la crítica?

Tenemos tres discos, Transformation (2019), Clear Dawn (2022) y Dreams (2023). La acogida por parte de la crítica ha sido realmente buena, y parece que hay interés en este tipo de fusión con sonido prog-rockero mezclado con jazz fusión y algunos colores flamencos. Especialmente en EEUU parece haber círculos importantes que gustan de nuestra música de espíritu setentero.

– Centrándonos en Dreams, vuestro último trabajo, se observa una clara intención de acercarse al rock progresivo, pero sin olvidar otras pinceladas de jazz, flamenco o fusión. ¿Cómo habéis compuesto los temas y de qué forma vais añadiendo los distintos pasajes a la canción? ¿Lo hacéis como Zappa, a trozos, o conseguís los desarrollos completos? ¿Trabajáis más en el local de ensayo o en el estudio también hay espacio para terminar alguna canción?

El caso de Dreams es diferente a los dos primeros discos, es el álbum que no estaba planeado. Ocurrió que pasé unos meses en São Paulo y en Rio de Janeiro al principio del 2022 y me enamoré de la música brasileña. Cuando volví a España compuse unos temas inspirados en Brasil. Al principio eran temas acústicos pero terminamos metiendo guitarras eléctricas y teclados y muchas percusiones. Algunas composiciones son montages de partes independientes que terminaron de cuadrar bien unidas, otras que las compuse del tirón. Esta vez los temas se han ido modificando bastante durante y entre las grabaciones, nuevas ideas han ido surgiendo..

– ¿Podrías decirme cuáles son tus tres temas favoritos de este último disco y por qué los has elegido?

– «Beyond the Tetrachords», que es la secuela de un tema llamado «Tetracordos», en que se une el flamenco, la música de Brasil y el jazz-rock, y en el que por primera vez combinamos la guitarra flamenca con la eléctrica. «River of January» es un samba y creo que hemos logrado mezclar bien unos colores muy brasileños con melodías jazz-rockeras. Nuestra primera balada «Deep’n Blue» la compuse en mi apartamento en Madrid durante el confinamiento covid, tiene una primera parte acústica bastante solemne y la segunda parte con guitarra eléctrica y la banda entera y termina con una interacción improvisada – primera toma – entre la flauta y la guitarra.

– Al escuchar vuestros temas se nos vienen a la cabeza bandas como Gong, Genesis, Tabletom y similares. ¿De qué forma equilibráis estas influencias con vuestro propio estilo?

El asunto del estilo o las influencias no es ningún tipo de problema, yo mismo he escuchado y tocado a lo largo de mi vida tantas músicas diferente que están en mi de manera natural, no necesito pensar que quiero mezclar esto con lo otro. Luego Juan Carlos tiene su lenguaje improvisatorio muy avanzado, especialmente rítmicamente, y cuando a esto le añadimos el mundo sonoro y forma genial de improvisar del teclista Denis Bilanin, ese es básicamente el «sonido Aurora Clara» que luego se apoya con una batería enérgica y un bajo muy firme.

– ¿Cómo encontráis el panorama para tocar en directo para una banda de vuestro estilo? ¿Os resulta fácil conseguir bolos o pensáis que cada vez es más complicado?

– Llevar este repertorio a los directos es un gran reto. Se necesita una sección rítmica muy sólida. Después del covid no hemos tocado en directo. Estamos buscando a un baterista y un bajista que quieran comprometerse para que podamos organizar conciertos y giras. Yo estoy convencido de que hay muchos festivales en toda Europa donde nosotros podríamos entrar perfectamente. Según la crítica internacional aquí hay mucho potencial, será sólo cuestión de tiempo.

– ¿Qué retos os gustaría superar en los próximos meses?

El próximo reto es montar y grabar el repertorio del que iba a ser Aurora Clara III y que ahora será el IV. La música ya está compuesta, es mucho más rockera que Dreams, o que incluso los dos primeros.

– Gracias por tu amabilidad. Para finalizar, ¿cómo presentarías la música del grupo a alguien que no la ha escuchado todavía?

Podríamos decir que los ingredientes principales son: el blues, el jazz modal, el jazz-rock, el funk, el flamenco, las músicas de la India y de Brasil y mucho espíritu de los años ’70, que resumiría en: actitud aventurera, espontaneidad, espiritualidad y ganas de experimentar.

Imágenes | Fotonordica/Sami Auvinen

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