Ian Anderson y la gestión del legado de Jethro Tull

Ian Anderson y la gestión del legado de Jethro Tull

Escrito por: David López   @FyDescritura   4 minutos

Ian Anderson ha concedido una entrevista a Rock History Music donde comenta qué quiere hacer con el legado de Jethro Tull, entre otras cuestiones.

Ian Anderson ha concedido una entrevista a Rock History Music donde comenta qué quiere hacer con el legado de Jethro Tull, entre otras cuestiones.

Muy en su línea, anuncia que no tiene el menor deseo de vender todos los derechos del grupo al mejor postor. Lo que pretende es que sea su hijo James quien se encargue de gestionar los lanzamientos y demás material relacionado con la banda una vez que él se retire de la música.

«Mi idea es que todo se mantenga controlado por mi familia y que se gestione con el cuidado correspondiente. Ahora mismo, la Inteligencia Artificial es la que manda, pero ya anuncio que no me gustaría que se utilizase para ningún tipo de recreación del grupo o animaciones con las canciones que he compuesto».

«Se que esa herramienta te permite componer canciones a mi manera. De hecho, mi hijo encontró a alguien que había hecho una prueba y el resultado fue espantoso. Me mandó la letra y era algo terrible. Las palabras y las ideas sí que tenían algo que ver con mi forma de componer, pero la forma ensamblar los conceptos no tenía nada de artístico o poético».

«Claro que la IA va a evolucionar y que vamos a poder componer una sinfonía de Beethoven, la 11, la 12 o la 13. Pero esto no va a reflejar su declive, su locura, su sordera o todo lo que formó parte de su evolución como músico. No es que sea un tipo que no me adapto a la modernidad. Es que mañana alguien crea una religión con IA y todos se ponen a creer en ella».

«Mira a Ron Hubbard. Era un pésimo escritor de ciencia ficción y se inventó una religión. Lo mismo pasará si mañana se publica un disco de The Beatles o de los Rolling Stones hecho con la IA cuando no quede vivo ninguno de sus componentes. Creo que tenemos que parar todo esto. Los gobiernos piensan que todo el mundo tiene derecho a usar estas herramientas y si alguien vulnera tus derechos de autor te va a costar muchísimo ganarle una demanda».

«Creo que los derechos de autor y de publicación con sagrados. Ahora mismo, se respetan las composiciones hasta 70 años después de la muerte del compositor y se han de esperar 75 años desde que se publicó una canción para que sea de libre acceso. Es decir, que dentro de unos años, cualquiera puede publicar un disco de Jethro Tull con los temas del primer álbum. Considero que soy yo el que tiene que decidir qué se hace con mis canciones».

Posteriormente, comentaba cómo la próxima gira que hará por el Reino Unido le permitirá ir de ciudad en ciudad utilizando el tren. «Es la mejor manera de ir de un lado al otro. Hay paisajes tristes, pero también algunos interesantes en la zona rural. Desde pequeño me daban miedo los trenes. Mi padre se dedicaba a vender piezas para las locomotoras de vapor y mi hermano fue ingeniero de ferrocarriles. Recuerdo que mi padre me abrazaba cuando llegaba la locomotora, me daba miedo, pero quería más y más».

De su vida familiar recuerda que «mis padres jamás me dieron un abrazo o un beso. Incluso en un funeral vi a mi hermano y le abracé, pero reaccionó quedándose como un palo. No estábamos acostumbrados a tener una buena relación con mis padres. Tanto es así, que mi hermano vio que actuaba en un teatro en Glasgow y me dijo «ahí bailaba mamá y luego tocaba el violín». Le respondí «¿Qué?». Dejó el grupo de danza moderna en el que estaba para casarse con mi padre. Imagino que eso fue algo muy emocional y que por eso no me lo contó. Me enteré el día de su muerte y entonces supe por qué ella estaba tan feliz de que me hubiera dedicado a la música y al espectáculo. No te voy a decir que me lo demostrase, pero si que mi trabajo le recordaba a su juventud y a todo lo que podía haber sido». La entrevista tendrá una segunda parte que también te contaremos. De momento, te anunciamos que The curiosity tour pasará el día 11 de octubre por Ourense (entradas en este enlace) y el 13 de octubre por Madrid (entradas en este enlace).

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