Ian Anderson reflexiona sobre su futuro en la música

Prog Mag publica una parte inédita de la entrevista que concedió Ian Anderson tras la edición de RökFlöte.

De momento, sabemos que Anderson volverá a Murcia (2 de octubre), Pamplona (31 de octubre) y Gijón (2 de noviembre) de este mismo año presentando, posiblemente, un disco que debería editarse en octubre.

Él mismo anunció que le quedaba poco tiempo y que el siguiente podría ser el último trabajo de su carrera. En la conversación que mantuvo con la citada publicación indicaba que «imagino que me gusta la idea de juguetear con la flauta del destino».

«A medida que recorremos los oscuros corredores del paso del tiempo todos pensamos en que vamos a morirnos, o deberíamos. A mis 75 años tengo un pragmático sentimiento de urgencia. Los que nos dedicamos al mundo artístico podemos trabajar hasta los 80 si nos cuidamos, y ese sería mi límite. Antes o después, mis chequeos anuales van a darme malas noticias».

«Los expertos en la salud dicen que la mejor medida de prevención es seguir haciendo lo que haces. Para mí esto significa dar conciertos en los que hago unas dos horas de aerobic sin tener que ir al gimnasio y, además, me pagan por ello. Tengo que recordar miles de palabras y, como decía Eric Morecambe, hay que hacerlo en el orden correcto».

«He hablado con otros músicos que usan el autocue y tienen 10 años menos que yo. Todos nos olvidamos de una palabra siempre, pero ¿en serio no puedes recordar lo que has escrito? Si interpretas a Shakespeare y sales al escenario con el autocue no van a creerte. Mi yerno, Andrewn Lincoln, o al menos eso me dijo cuando comenzó a fo**arse a mi hija Gael. Siempre se ha sentido orgulloso de aprenderse el guion y los cantantes deberían hacer lo mismo».

Sobre la posibilidad de ser sustituido por un holograma indicaba que «a veces me encantaría hacer eso precisamente: quedarme en mi casa y aparecer en el escenario de no se sabe dónde con un espejismo en tres dimensiones. No me gusta nada volar. Alguien tiene que hacer lo que yo hago y no creo que encuentres este análisis filosófico en los temas de Ed Sheeran ¿verdad? Alguien tiene que ser el compositor al que le importe una mierd* que le llamen pretencioso».

Respecto a su muerte subrayaba que «soy optimista, pero siempre está ahí el miedo al último duelo en OK Coral al ser algo que está programado para nosotros genéticamente. Tanto en las religiones como en la mitología te lo venden como una salida positiva a la vida y que vas a contribuir a una especie de renovación que te lleva a una sociedad más pacífica. No puedo afirmar que sienta que estemos dirigiéndonos a esa dirección».

«Quizá los que participaron en las guerras mundiales pensaran que iba a ser el final del planeta. Los que crecimos durante la Guerra fría pensamos que todo iba a terminar en breve. Ahora, cada vez hay más tensiones con la dictadura comunista de Corea del Norte, con el comunismo pragmático de China, con el régimen corrupto y despreciable de Putin y todo esto es temible. Putin es un paranoico que está luchando contra su declive físico y mental. No se comporta como un tipo racional y esto es aterrador».

No dudó a la hora de comentar las virtudes de otras bandas como los legendarios Focus. «les suelo ver cuando participamos en festivales de verano. Thijs Van Leer es un excelente flautista y creo que en «Hocus pocus» demuestra que su voz es casi tan importante como su labor como instrumentista. Recuerdo que escuché el tema por la radio y que me dije que tenía que escucharles».

De su forma de tocar aclaraba cómo lleva lo de tocar en discos de otros grupos gratuitamente, «debes ofrecer lo que sabes hacer sin coste alguno, pero siempre que se haga de forma correcta. A veces, tengo que rechazar alguna oferta. Puedo estar dos horas aprendiéndome un tema, pero a estas alturas no voy a estar dos días para aprenderme un tema de 10 minutos. Recuerdo que Steve Hackett me invitó a tocar en uno de sus temas y le dije que no. Para él es fácil, ha crecido tocando ese tipo de canciones mientras Peter Gabriel estaba vestido de girasol».

Del próximo disco de Jethro Tull comentó que «me puse a componerlo el 1 de enero de 2023. Se trata de sacar el pañuelo de papel para recoger los jugos creativos mientras que sigan saliendo del cerebro. Tengo ya el escenario principal y los títulos de las canciones».

Será el tercer disco de estudio en tres años y «tengo como fecha provisional de edición octubre de 2024. Ahora mismo no puedo explicar nada de la temática de las letras. El contenido puede cambiar totalmente antes de que elijamos la portada y el empaquetado».

Finalmente, le preguntaban por si tiene alguna anécdota relacionada con su pasión por la comida picante, «no tengo ninguna, pero la última vez que estuvimos en Glasgow fue duro para Scott, nuestro batería. Cometió el error de decirle al camarero que quería que su comida estuviera muy picante. Le echaron a nuestros platos dinamita en polvo. Los cocineros no paraban de reírse y Scott estuvo a punto de no poder tocar». Esperemos que Anderson amplíe su gira por España o que plantee una tanda de conciertos de despedida ya en 2025.

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