Jimi Hendrix, rememoramos su último concierto

Jimi Hendrix dio su último concierto el seis de septiembre de 1970. El titán de Seattle no sabía entonces que iba a morir de la manera en la que lo hizo y tampoco que su estela sonora serían tan alargada que aún 43 años después le seguimos llorando.

«Si soy libre es porque siempre estoy en movimiento» declaraba el joven de 27 años que había destrozado los niveles mentales de cualquier aficionado a la música. Eso sí, él era conocedor, el 29 de agosto de 1970 en entrevista concedida a Melody Maker, de que algo se iba a acabar en breve.

«Se ha cerrado el círculo, he vuelto a donde empecé, he dejado un legado musical impresionante en el que he hecho de todo, mi música sigue siendo la misma que al comenzar, no veo cómo añadir algo nuevo a lo que hago».

«Cuando terminó la gira por Estados Unidos hace unos meses sólo quería quitarme de en medio un poco, grabar algo y ver si podía componer algo nuevo. Entonces comencé a pensar sobre esta era de la música que comenzó con The Beatles y que ahora ha llegado a su fin…».

De su último concierto en Ferham, tras una gira cargada de problemas por Escandinavia, queda el directo Live at the isle of Ferham en el que escuchamos al público abucheando a Jimi, «me importa poco que me abucheéis si lo hacéis afinando», temas como «Hey Joe, Hey Baby (New Rising Sun)», «Message To Love» y «Foxey Lady» y una «Red house» en la que Jimi improvisa la letra diciendo «tengo un mal presentimiento».

«Purple Haze» fue la siguiente bajo un viento y una lluvia que estuvieron a punto de terminar con Hendrix electrocutado, la última canción que tocó en directo fue «Voodoo Child (Slight Return)» cuyos últimos versos, ‘If I don’t see you no more in this world/I’ll meet you in the next one and don’t be late, don’t be late’, fueron premonitorios.

La muerte le sorprendía al poco tiempo pero antes nos queda su testamento ante la prensa, «Quiero tener un gran grupo, no digo con harpas y violines sino con músicos a los que pueda dirigir y con los que pueda componer. Con nuestra música pintaríamos cuadros de la Tierra y el espacio, el oyente viajará con nosotros, volverá a su casa, ganará peso y se preparará para viajar otra vez». Nunca logró su sueño…quizás porque su música ya nos provoca todo lo que él quería provocarnos.

Vía | Classic Rock

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