Loquillo, criticamos Diario de una tregua, su nuevo disco

Loquillo, criticamos Diario de una tregua, su nuevo disco

Escrito por: David López   @FyDescritura    1 mayo 2022     3 minutos

Loquillo ha vuelto a hacerlo. Con la ayuda en la producción del inconmensurable Josu García, acaba de editar un disco que pasará a la historia.

Loquillo ha vuelto a hacerlo. Con la ayuda en la producción del inconmensurable Josu García, acaba de editar un disco que pasará a la historia. Como él mismo comentaba, lo fácil habría sido repetirse y enrocarse en la edición de álbumes llenos de tópicos que sirvieran para acelerar su desgaste. Pero llegó la pandemia, el Loco se dio cuenta de por dónde iba, paró las máquinas y pegó un nuevo bandazo hacia la gloria.

Así, llamó al gran Gabriel Sopeña, confió en Igor Paskual, le cedió la mesa de mezclas a Josu y contó con un Sabino Méndez en plenitud para que le crearan un traje a su medida que incluso podría haber sido su mortaja. La rabia y la furia le hicieron superar lo que pudo haber sido una tragedia y darnos un nuevo portazo en la cara para confirmar que es la última estrella del rock europeo.

Loquillo Diariodeunatregua

El comienzo con «El rey», uno de los temas más importantes del disco según Loquillo y una declaración de principios, la nueva versión de «La mafia del baile», atronadora, y «Sonríe», con esos metales a la mejicana tan peculiares, es más que suficiente para justificar la edición de un disco. Lo mejor es que quedan por delante otros siete temas tan potentes como seductores.

«Velas a San Antón» hace gala de unos coros que a lo largo del disco homenajean al doo wop y esos primeros años del artista. En este caso, se nos presenta una monumental letra engrandecida con una 101 en estado de gracia y un Loquillo superlativo.

En «Somos la furia» se apuesta por el medio tiempo, el recuerdo a discos como Balmoral y la prosa poética a partes iguales. Un himno más. «La lluvia dice» podría haber entrado en El último clásico ya que mantiene las mismas coordenadas sonoras. Letra tan curiosa como original. Sin duda, es una de esas gamas que se marca el grupo y que quedan en tu memoria desde la primera escucha.

«La libertad» recuerda tanto a la canción protesta de la Transición como a los inicios punkarras de José María. Debe ser un pelotazo en los conciertos. «Todo tiene su sabor» es una apuesta sin complejos por ese rock a lo grande que recuerda a Springsteen y al propio Loquillo. Enormes el poema de rima libre y la pegada de la canción.

«Historia de dos ciudades» es uno de los temas que quedarán en la historia del rock internacional. Cuenta Loquillo que la idea era coger el primer párrafo de la obra homónima de Dickens y convertirla en canción. Sopeña se puso a ello y logró su objetivo que, además, es un repaso exhaustivo a la situación de descomposición de Europa que podemos padecer en plena guerra de Ucrania.

Y llega el gran final. «Voluntad de bien» tiene un ritmo de marcha militar a lo Jacques Brel que puede convertirse en el «Ne me quitte pas» del Loco. Apuesto mi mano derecha a que, como ha decidido un servidor, muchos seguidores la utilizarán en su funeral. Aparte de ser un temazo hay, según Loquillo, un mensaje evidente de lo que nos espera tras este disco.

De momento, su próximo disco estará dedicado al poemario Europa de Martínez Mesanza. Que se haya anunciado un concierto con invitados para octubre en Madrid nos hace pensar que el personaje, tal y como lo conocemos hasta ahora, va a ponerle punto final a una etapa para empezar una totalmente distinta. Mientras tanto, nos quedamos con esta obra maestra del rock en la que todos los implicados han echado el resto para cerrar más de 40 años de carrera. Toca disfrutar de la gira y de la grandeza de una obra inolvidable. Que lo disfrutes.


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