Midnite Motel editan Gimme somme, su sorprendente primer disco

Midnite Motel venían anunciando algo grande y lo han confirmado publicando Gimme Some, un sorprendente primer disco.

Cualquier disco que comience con «I don´t mind» te gana desde el primer segundo. El sonido es como si estuvieran tocando delante tuya, el riff asesino a lo Aerosmith de los 70 y una voz tan característica como acertada hacen el resto. Inconmensurable.

De la eficacia de «Easy money» ya te hablamos hace unos días. Además, «Love you to death» sigue siendo ese corte perfecto para conocer cómo se las gasta una banda que viene a por todas.

«Wasted time» nos lleva, sin protección alguna, a un riff que parece haber sido compuesto por el mismísimo Malcolm Young. Se mete en las venas, te enreda y te dirige tanto a mover los pies como tu cabeza. Qué elegancia, qué clase y qué manera de ejecutar el rock más clásico.

«Corner of my eye» comienza con una flipada a lo Hendrix, sigue con una melodía a los Guns n’ Roses y se convierte en un medio tiempo de rock americano de excelente factura. Son muchísimos los guiños a sus propias influencias, pero siempre escribiendo su propio camino y forjando su propio estilo. Un poco de descanso no viene nada mal antes de lo que nos espera.

«Drive me up the wall» te deja seco con ese riff con ciertas reminiscencias de Ted Nugent, con esa fuerza y, especialmente, con una dirección totalmente recta hacia tu cerebro. Los coros setenteros a los Kiss terminan por engrandecer un temazo que no podrás dejar de escuchar.

«Someday, somewhere» otro riff poderoso, una base de teclados y la atmósfera de los Purple con Coverdale son ingredientes más que suficientes para crear una canción perfecta. La banda da el 100 % en cada corchea y te convence con su sinceridad.

«Far away» vuelve al rock más movido y al riff más básico. De nuevo AC/DC regresan a nuestra mente, aunque también hay elementos de otras bandas que habrás de descubrir durante la escucha. Cierra el álbum «Black haired lady (with a big white dog)» que cuenta una historia con su correspondiente intro, riff vacilón y desarrollo espectacular. Un gran final.

Lo dicho. Si te gustan las bandas rockeras de los 70 y pensabas que en España el rock no tenía futuro van a volarte la cabeza. Serán muy grandes y, lo mejor, con el as en la manga de la proyección internacional. Señoras y señores, con todos ustedes la banda más poderosa del planeta: ¡Midnite motel! (y no nos pagan por decirlo).

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