Mikkey Dee recuerda su etapa en la banda de King Diamond
Pocos recuerdan que en los primeros discos de King Diamond era Mikkey Dee quien tocaba la batería. El sueco recuerda esa etapa de su vida.
En declaraciones a Metal Injection reconocía que «la etapa con King Diamond fue positiva. Éramos cinco amigos que no sabíamos demasiado bien dónde nos llevaría esa música. Componíamos lo que nos parecía que era bueno y lo que nos gustaba. Nos sorprendió que triunfáramos en Estados Unidos y nos fuimos de gira para presentar Fatal Portrait en un gran teatro de Chicago».
«Al año siguiente presentamos Abigail y estuvimos dos noches en el Aragon Ballroom tocando ante 6 000 personas. Todo explotó porque tocábamos el material correcto en el momento preciso. Tocábamos con Queensrÿche, Anthrax y Slayer. Los seguidores eran de la misma generación y habían crecido juntos. La escena metálica en Estados Unidos creció mucho en los 80. A los conciertos iban colegialas y fanáticos de King Diamond. Había casi tres generaciones distintas. Las colegialas no habrían escuchado rock duro de ninguna manera, pero iban a vernos».
«No olvido que había músicos que no estaban de acuerdo con la forma de componer y de cantar de King Diamond, pero les gustaba la música. Los seguidores de lo oculto encontraron en King a un referente. La variedad de seguidores era muy amplia». Dee tocó en los dos discos mencionados y también en Them y Conspiracy. En 1991 entró en Motörhead donde estuvo hasta la muerte de Lemmy. Luego, pasó a Scorpions donde sigue tocando.
«King es un enorme fan de Scorpions y hablamos a menudo. También sigo en contacto con Andy LaRocque, el guitarrista de King, y con Hal Patino. Andy y yo vivimos cerca y siempre estamos hablando. Siempre le he comentado que sería divertido tocar en un disco de King Diamond otra vez. Esto no significa que no piense que Matt Thompson, el batería actual de la banda de King, es un excelente músico y un gran tipo. Mi colaboración no le haría justicia a su enorme trabajo con el grupo». Grande Mikkey.
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