Muere Malcom McLaren a los 64 años
Para muchos es posible que no McLaren sea un desconocido total. Para otros fue el artífice de que los Sex Pistols reventaran la música a finales de los 70 y de que nos dejaran las cosas bastante claras. El pasado de abril moría el manager de la citada banda víctima de un cáncer contra el que luchaba desde hacía años.
Aunque la muerte le sorprendió en Nueva York, se espera que transladen el cadáver a Londres para darle sepultura en el cementerio de Highgate. Con él se cierra una etapa en la historia de la música y un concepto sobre cómo debe manejarse a un grupo para que tenga éxito.
Nacido en la zona de Stoke Newington se caracterizó por lo novedoso desde que comenzara con una tienda de ropa, Let it Rock, que abriera con la ayuda de su novia por aquel entonces, la diseñadora Vivienne Westwood. La tienda pronto se convirtió en Too fast to live y luego en SEX. Con este último nombre el local era uno de los puntos de referencia de la vanguardia musical.
Tras lleva a los New York Dolls durante un tiempo conoce a los Sex Pistols y el resto es historia. Rotten, Vicious y Jones se convierten en sus amigos del alma y el disco Never mind the bollocks (No nos importan los rumores) se convierte en el clásico del punk. Luego llegó Great Rock and Roll Swindle (El gran timo del rock and roll) y apariciones estelares en la televisión.
Entre otras destacamos la que llevó al grupo a una embarcación para navegar por el Támesis. Cuando llegaron a la altura de otra embarcación en la que viajaba la reina de Inglaterra comenzaron a tocar el God Save the Queen en su cara. Nadie fue más punk que ellos y sólo la sabia mano de McLaren logró que un grupo de jóvenes pasara a la historia de la música. Descanse en paz.
Vía | NME