¿Qué supuso Flick of the Switch en la carrera de AC/DC?

Se acaban de cumplir 40 años de la edición de Flick of the Switch. Repasamos todo lo que supuso el disco para AC/DC. Cuando el grupo comenzó a hacer planes para grabar su noveno álbum de estudio, su carrera estaba en su apogeo comercial. Primero vino el éxito mundial del impecable Back in Black de 1980 y luego su digno sucesor, For Those About to Rock. Ambos álbumes mantuvieron a la banda en acción durante casi dos años seguidos, aunque el costo humano pronto se sentiría con la salida del baterista Phil Rudd.

Entonces, una vez que finalmente encontraron el tiempo para reflexionar sobre su próximo movimiento, AC/DC volvió a lo básico. Fatídicamente, después de tres álbumes trabajando con el perfeccionista de estudio Robert John «Mutt» Lange, el grupo decidió producir Flick of the Switch ellos mismos en un esfuerzo para despojar a sus canciones de cualquier retoque en el estudio.

Con ese fin, AC/DC dedicó menos de un mes a grabar 10 canciones nuevas, y luego recalcó su punto de vista con la ayuda de una portada sorprendentemente blanca y espartana, que presentaba nada más que un boceto a lápiz de Angus Young preparándose para encender un gigante interruptor eléctrico.

Desafortunadamente, no beneficiarse de la útil perspectiva externa de un productor también terminó despojando a muchos de los temas de sus ideas de primera categoría. Es revelador que ninguna de las canciones, salvo la electrizante «Guns for Hire» y posiblemente la canción principal, haya disfrutado de cierto éxito después de la gira de apoyo al álbum.

Los hermanos Angus y Malcolm Young todavía produjeron un puñado de canciones con excelentes riffs y solos en «This House is on Fire» y «Landslide», pero nada al nivel de los éxitos previos. Otras pistas como «Deep in the Hole» y «Brainshake» eran prácticamente olvidables. Aún más impactante fue la absoluta ausencia de energía en «Nervous Shakedown» y «Badlands». Lo más condenatorio de todo es que «Rising Power» puede ser la apertura de álbum menos conmovedora de la carrera de AC/DC.

En última instancia, lo mejor que se podría decir en defensa de Flick of the Switch es que su apuesta casi religiosa por la simplicidad lo convierte en el equivalente de Powerage de la alineación de Brian Johnson. Pero sus canciones seguro que no están a la altura del mencionado disco.

El veredicto final sobre Flick of the Switch fue dictado francamente por los fanáticos de AC/DC, quienes apenas consideraron oportuno empujar el álbum hacia las ventas de platino durante muchos años venideros de ventas lentas, quedando así muy por debajo de los umbrales multiplatino establecidos por sus predecesores. Para AC/DC, seguiría un largo período en el desierto relativo, simplemente certificado con oro, interrumpido por picos ocasionales cuando intercambiaron viejas glorias a través del combo de banda sonora y grandes éxitos de Who Made Who.

Coincidentemente, fue solo cuando finalmente resolvieron trabajar de nuevo con productores externos, que no eran parientes consanguíneos, cuando el barco de AC/DC dio un vuelco completo, comenzando con el exitoso The Razor’s Edge de 1990. Respetando la opinión anterior, publicada por UCR, consideramos que Flick of the Switch es un disco que quizá no triunfara comercialmente, pero que está repleto de grandes momentos. Ojalá, si la banda decide hacer una nueva gira, incluyan algún tema en los próximos conciertos. ¿Qué piensas tú al respecto?

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