La soprano Renée Fleming ofrece su versión pop en «Dark Hope»

La soprano Renée Fleming ofrece su versión pop en «Dark Hope»

Escrito por: Ramiro Ayala    25 mayo 2010     2 minutos

En numerosas ocasiones, parece que la única manera de que una voz proveniente del mundo de la lírica pase a tener algún tipo de repercusión mediática es que el cantante en cuestión cambie su repertorio operístico por el de la música pop. Este fue el camino recorrido por artistas consagrados en el género, como Pavarotti o Plácido Domingo -que llego a cantar incluso rancheras-, aunque más como anécdota que otra cosa. También fue el caso de fenómenos de alto contenido hortera y de gusto dudoso, como Il Divo o Paul Potts, este último proveniente del concurso «Britain’s Got Talent».

Por último, existe una minoría de cantantes que ha sido capaz de moverse entre los dos ámbitos con soltura, como el tenor invidente Andrea Bocelli o, en menor medida aunque también con brillantez, la vasca Ainhoa Arteta. A la soprano americana Renée Fleming podemos, desde ahora, situarla en esta privilegiada categoría.

Y es que la veterana diva de la ópera ha sido capaz de enfrentarse a canciones como «Endlessly» de Muse, «Intervention», de los «indies» canadienses Arcade Fire o «With Twilight as My Guide», de The Mars Volta con una sensibilidad y elegancia digna de escucharse. En lugar de «arrasar» vocalmente con un estilo operístico, Fleming ha sido capaz de readaptar su voz al pop.

“Es como un Ferrari que tiene que conducir por una zona señalizada para paso de niños, siempre tienes que estar pendiente de no soltar el freno”, le recordaba su productor durante la grabación de Dark Hope, y a fe que lo ha conseguido. Temas como la magnífica “Mad World” de Tears for Fears o el recurrente éxito de Leonard Cohen «Hallelujah» suenan contenidos e intimistas, aunque con una calidad técnica enorme en las líneas de voz. Como nota negativa, se podría comentar que, a nivel personal, la producción en algunos de los arreglos no termina de convencerme.

En resumen, Dark Hope se convierte en una agradable sorpresa en el panorama musical, sobre todo por la frescura interpretativa y versatilidad demostrada por la figura central de este álbum. Si ya sirve para que a través de estas versiones de Renée Fleming a algún incauto le entre una mínima curiosidad por descubrir la ópera, la cosa ya es de diez.

Además de por su notable trayectoria en la ópera y en la música vocal clásica, cabe decir como curiosidad que puede que a alguno le suene la voz de Fleming cantando en élfico -o, siendo muy puristas con las cosas de Tolkien, en Quenya- de la banda sonora de «El Retorno del Rey», creada por el genial Howard Shore.

Vía | El Imparcial


Comentarios cerrados