Me gusta leer las opiniones de la gente del Metal porqué son muy minuciosos con sus instrumentos. De hecho, son habituales las giras de un solo músico alrededor del mundo para enseñar a 'tunear' el instrumento, los conocidos talleres o 'workshops' –y ahí tenemos el caso de Herman Li de Dragonforce, por ejemplo, que visitó el pasado mes Barcelona y Sevilla. Además, suelen modificar sus afinaciones, y en cada bolo portan guitarras diferentemente afinadas. Este era el caso del bueno de Greg hasta que empezó a utilizar la guitarra de 7 cuerdas de la marca polaca Mayones (de la cual es endorser) para el último disco de Paradise Lost: Faith divide us, death unites us (2009), en el cual se alejan de sus poco populares devaneos con la electrónica, apuntalando un sonido clásico. Este tipo de guitarra te permite mover en una mayor amplitud de escalas, con lo que es muy útil para experimentados guitarristas.
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