Van Halen y la gira de 1984 que cambió su historia

Se cumplen 40 años de la gira del disco 1984
de Van Halen. Repasamos cómo influyó en la historia del grupo.

Cuando la banda inició su gira masiva de 1984 el 18 de enero del mismo año en Jacksonville, Florida, todo parecía ir bien. A principios de mes habían lanzado su sexto álbum de estudio en el que el grupo abrió nuevos caminos creativos al incorporar completamente los teclados en su sonido. El primer adelanto del álbum, «Jump», estaba a punto de convertirse en el primer sencillo número uno de Van Halen, y del disco se vendieron más de 10 millones de copias.

El encantador video de bajo presupuesto de la canción tuvo una gran rotación en MTV, con los rostros sonrientes de Eddie Van Halen, David Lee Roth, Alex Van Halen y Michael Anthony que no daban la sensación de que la banda estuviera realmente en crisis.

Los teclados que aparecieron en «Jump» y el siguiente éxito número 13, «I’ll Wait», no sólo ayudaron a Van Halen a conseguir millones de nuevos fans, sino que también transformaron por completo el género del hard rock (para bien o para mal). En años venideros, representó la largamente reñida victoria de Eddie Van Halen en una batalla por un mayor control creativo sobre la música de la banda.

Para superar los deseos de Roth y del productor Ted Templeman de que el grupo se centrara en la música basada en guitarras, y enojado por la cantidad de covers que se vio obligado a incluir en Diver Down de 1982, Van Halen construyó un estudio de grabación en su propia casa, un movimiento que lo puso en el asiento del conductor y dejó a Roth en una lamentable desventaja estratégica.

A medida que la banda iba dando los 101 conciertos previstos, los viajes agotadores de una gira de nueve meses agravaron sus conflictos de personalidad (que habían estado latentes durante mucho tiempo) y se combinaron con varios problemas de abuso de sustancias que empeoraron rápidamente y terminaron por volverse inmanejables.

«Salimos y tuvimos una gran gira, pero hubo muchas peleas en la carretera ese año. Hubo muchas noches en las que puedo decir sinceramente que no disfruté de salir al escenario a tocar», explicó Michael Anthony en una entrevista en Guitar World de 1986.

«Sólo porque no quería salir y tener que lidiar con Roth. Él se acercaba a mí durante un espectáculo mientras yo cantaba, me rodeaba con el brazo y decía «¡Síhhhhh!» Y lo miro y digo: ¿Qué diablos está haciendo este tipo? ¿También está montando un espectáculo conmigo? ¿Quieres mostrarle a la audiencia lo que realmente sentimos el uno por el otro? Está bien, trazamos una gran línea aquí mismo en medio del escenario y Roth, tú puedes quedarte allí y yo me quedaré aquí» añadía el bajista.

En retrospectiva, el exmanager del grupo dice que la cantidad de focos necesarios para la gira debería haber sido una señal de advertencia. «Nuestro espectáculo en el escenario contó con un equipo de iluminación con más de dos mil focos. Incluso las bandas más grandes y mejor financiadas que estaban de gira en aquellos días se conformaron con menos de la mitad de ese número», recuerda Noel Monk en su libro Runnin’ with the Devil.

«Si nos hubieran preguntado, habríamos dicho que estábamos quemando dinero para ofrecer una experiencia inolvidable a los fans; pero en retrospectiva, era casi como si inconscientemente supiéramos que sería una gira de despedida y queríamos irnos con un resplandor de gloria».

La lucha de Roth y Van Halen por el control creativo también se manifestó durante los shows, cuando el dúo discutió sobre quién tenía más tiempo a solas bajo los reflectores. «Todos mis solos terminan con un guiño a Al Van Halen, así que sigo hasta que me doy la vuelta. No tengo idea de cuánto tiempo ha durado, unos 20 minutos, probablemente. Fue entonces cuando cierta persona comenzó a criticarme: ‘¡Tu solo se está volviendo demasiado largo!’ Yo decía: ‘Que te jodan. ¡Tus raps son cada vez más largos!’ Solía ser nada más que charla, hombre. Eran tres cuartas partes de charla. Pero tan pronto como llegué allí para hacer mi solo… él no pudo detenerme de todos modos».

Uno de los vídeos piratas más populares de la gira de 1984 ilustra el resultado de esta batalla. Aproximadamente 33 minutos de solo para una hora y 44 minutos de duración en el concierto del 19 de abril en Montreal, lo que significa que tocaron juntos como grupo durante solo una hora y 11 minutos.

En su libro de 1997 Crazy from the Heat, Roth dice que las constantes disputas de la gira lo obligaron a comenzar a planear una fuga. «Percibí que Van Halen se dirigía hacia la catástrofe. Entonces, ¿te metes en el avión hasta que se estrelle? Le dije que no, que ya habíamos protagonizado demasiados episodios de Hatfields and McCoys con abuso de alcohol. No soy Prince y tampoco el Sr. No Culpable en absoluto, pero la química entre nosotros se estaba volviendo morbosa, se estaba volviendo amenazante y no productiva».

Incluso antes de que concluyera la gira de 1984 el 2 de septiembre en Nuremberg, Alemania, Roth había comenzado a grabar canciones para lo que se convirtió en el EP solista Crazy from the Heat de 1985. El resto de la historia es bien conocida por los fans de Van Halen: su versión de «California Girls» de los Beach Boys alcanzó el puesto número 3 en las listas de éxitos, le ofrecieron la oportunidad de protagonizar su propia película, la banda no le quiso esperar y, en su lugar, reclutaron a Sammy Hagar como su nuevo cantante principal para 5150, de 1986, aún más dominado por los teclados. El acuerdo cinematográfico fracasa, Roth lanza una carrera solista y los dos bandos pasan décadas atacándose el uno al otro.

Después de algunos intentos fallidos de reunión, Roth regresó como cantante principal de Van Halen en 2007, pero Anthony fue reemplazado por el hijo de Eddie, Wolfgang Van Halen, lo que significa que la gira de 1984 fue la última vez que la formación original de Van Halen actuó junta.

«A menudo veía esos conciertos con una mezcla de asombro y tristeza», recordó Monk más tarde. «Si no fuera por las drogas, pensé, si no fuera por los problemas de personalidad, estos muchachos podrían correr durante los próximos 5 a 10 años. Pero sabía en mi corazón que no estaba destinado a durar». Lo último que sabemos de Roth es que ignoraba cuál sería el futuro de Van Halen y que se niega a colaborar con Sammy Hagar en la gira en la que repasa los mejores temas de Van Halen. Esperemos que encuentre su camino y que nos sorprenda con un buen disco de rock, aunque mucho nos tememos que es algo tan complicado como poco probable.

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