Un Pingüino en mi Ascensor en el Mundo Idiota 2012: humor directo apto para todos los públicos

Un Pingüino en mi Ascensor en el Mundo Idiota 2012: humor directo apto para todos los públicos

Escrito por: Francisco Reina   @AltFloyd    2 noviembre 2012     3 minutos

Crónica de la actuación que Un Pingüino en mi Ascensor ofrecieron a modo de apertura del festival Mundo Idiota 2012 en la sala La Riviera de Madrid.

Para quienes no conozcáis a Un Pingüino en mi Ascensor, recomiendo escuchar al menos dos o tres de sus temas. Su propuesta musical es simple: melodías sencillas, letras humorísticas inocentes y algunas risueñas versiones de canciones por todos conocidas. ¿Quieres saber más de esta banda que de seguro te arrancará alguna que otra sonrisa? Pues atento a cómo se desenvolvieron en la apertura del festival Mundo Idiota 2012 en La Riviera:

Cuando accedimos a la sala el dúo se encontraba ya frente a los teclados, poniendo música con temas como Piernas ortopédicas o El balneario al grupo de gente congregado ya frente al escenario, reducido en comparación con lo que veríamos más tarde durante las actuaciones de Lendakaris Muertos o Siniestro Total. Buena parte de los espectadores contemplaba el espectáculo sin mostrar demasiado entusiasmo en un principio, más enfocados en comprender las letras y disfrutar de los graciosos versos que en saltar y cantar nada más entrar en el recinto.

Foie gras, foie gras hizo viajar a algunos varias décadas en el pasado, hasta aquel Voyage, voyage francés que alcanzó la fama en los años 80. Con rostro asustado nos confesaba José Luis Moro que «En ocasiones veo gaiteros» para continuar con Mi café.

Los dos miembros de Un Pingüino en mi Ascensor intercalaban chistes y bromas entre canción y canción, e interactuaban con el público. También abandonaban en algún que otro tema sus pianos eléctricos para dar cabida a otros instrumentos como guitarras.

Fueron desenvolviéndose tema a tema mientras los asistentes al festival iban llenando la sala con cuentagotas. De esta forma pudimos escuchar He-Man y Barbie, basada en el amor platónico de estos dos juguetes infantiles («Barbie, coge tu mejor vestido,/ he robado un coche teledirigido,/ nos iremos de viaje/ a la planta de menaje»), Yo secuestré a Natasha, Urdangarín (versión de Rasputín de Boney M. «U-ur-dangarín, ¿qué hay en ese maletin?») o Pitis, castiza versión del Beat it de Michael Jackson con el transporte público madrileño como telón de fondo.

Recta final del concierto con Arqueología en mi jardín, Si yo fuera un poeta («Si yo fuera un poeta / haría aquí mi obra cumbre, /pero soy un pirómano / y prefiero hacer lumbre». Inspiradores versos) o 41 películas porno, viaje al mundo del VHS.

Ante un público cada vez más numeroso y activo respecto de la banda, Un Pingüino en mi Ascensor atacó con Atrapados en el ascensor y El sangriento final de Bobby Johnson. Clamor común a modo de recibimiento para Espiando a mi vecina. Como colofón a su actuación dejaron Me han sodomizao, una historia autobiográfica.

Corto concierto inaugural el que se marcaron Un Pingüino en mi Ascensor, con la sencillez y el humor cómplice como señas de identidad. Dos personas que consiguieron entretener y divertir al público conforme éste iba accediendo a la sala, y dejar en ellos un buen recuerdo, amén de hacer rememorar viejos tiempos a algunos de los presentes. Espectativas más que superadas, pues, por el dúo de cómicos musicales.

A continuación os dejo algunas fotografías: