Tabletom, comentamos Luna de mayo, su nuevo disco

Tabletom, comentamos Luna de mayo, su nuevo disco

Escrito por: David López   @FyDescritura    4 abril 2016     4 minutos

Comentar Luna de mayo, la última obra maestra de Tabletom, para un servidor es a la vez un honor y un claro ejemplo de parcialidad. Sabemos que deberíamos criticar lo que escuchamos y dar nuestra opinión pero teniendo en cuenta que la banda es uno de nuestros grupos favoritos y que este disco supone el inicio de una nueva etapa pues la emoción que nos embargaba ha hecho de las suyas.

«Colocando a Lola» abre el fuego con la promesa de Perico que comentaba que Pepillo se iba a currar varias líneas de flauta para este disco y en el solo de este tema comprobamos que así es. Tema rock para comenzar pero con la marca de la casa. Letra crítica y excelencia musical gracias a los desarrollos musicales que son, como no podía ser menos, absolutamente alucinantes. Enorme la labor de Salva dándole a corte un pincelada especial y también de Huguenin y Blanco en la rítmica así como de Nocete a los teclados.

«Asomándome» sirvió de single y nos sigue gustando tanto como la primera vez que lo escuchamos. Las imágenes del Guadalmedina, el río que cruza Málaga, y de lo vivido allí son tan reales que nos llegan a emocionar. El jazz hace acto de presencia en este medio tiempo precioso y preciso.

«Músico indignado»
comienza con un riff de rock puro y duro, recuerda bastante al sonido del grupo en 7.000 kilos y el desarrollo del corte bebe de las fuentes del mejor rock progresivo. De nuevo recordamos a Frank, a Yes, a Genesis y a las bandas que escuchaba el grupo al inicio de su carrera. Como resultado tenemos un tema excelente a la altura de muy pocas bandas del país.

«Luna de mayo» es el tema que le da título al disco y ese honor está más que justificado. Pinceladas del «Locomotive Breath» de Jethro Tull en el riff, desarrollos a lo Zappa y una letra que se te mete en la piel son las credenciales de tan fantástico tema.

«Me rebelo contra el mal» parece seguir la estela del corte anterior y comienza con aires parecidos a los del clásico «Málaga». Podría ser un gran single y conecta bastante con el estilo de Sigamos en las nubes. Tema perfecto para escuchar en Málaga al solecito y con un espeto por delante. La letra tiene la mala leche necesaria como para hacerte pensar y además va cambiando la seda inicial por el percal del rock más ácido. Enorme.

«San Roberto de Hachís» lleva en el título a quien va dedicada. Con un «cogedlo ahí» del inconmensurable Roberto González, fallecido cantante de la banda, nos adentramos en un tema homenaje a alguien irrepetible. Una obra maestra que hay que escuchar y que la emoción nos impide describir. Letra de Juan Miguel González para enmarcar.

«Los banqueros» comienza con aires de rock potente y con una base rítmica progresiva al cien por cien. Tema de casi diez minutos, menos cinco segundos, para volver a demostrar por qué son los reyes del progresivo. Fritura malagueña en estado puro coronada por una letra en la que le dan un palo a los que dedican esta canción.

«Homenaje a Doña Concha Maestre» el tema dedicado a la progenitora de Perico y Pepillo Ramírez comienza muy a lo «Marina» y conecta con la música que hacen los Ramírez Brothers en sus presentaciones. La acústica de Perico nos lleva de la mano hasta una parte central en la que se funde la flauta de Pepillo con un violín. Tema magnífico como cierre para este disco.

Lamentablemente cada vez se editan menos discos como este en el que los músicos no sólo se dedican a demostrar que son de los mejores del país sino que también se empeñan en seguir haciendo canciones a la antigua usanza. Mensaje, continente y contenido son un trío de factores que convierten a un tema en un temazo. Los Ramírez se han rodeado de un grupo de músicos excelentes que permitirán que Tabletom empiecen una nueva etapa musical. Disco de obligada adquisición y escucha si te gusta la música bien hecha.


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