¿Cómo cuidaba de su salud Lemmy Kilmister?

Lemmy Kilmister era un tipo único para todo lo que hacía. Su entorno recuerda cómo cuidaba de su estado de salud.

En declaraciones a Metal Hammer, Todd Singerman, manager de Motörhead, comenta que los problemas para Kilmister comenzaron cuando fue diagnosticado de diabetes. «Fue entonces cuando intentamos que dejase de beber. Eso no iba a pasar, aunque se comprometió a beber vodka con zumo de naranja. Lo malo es que esta última bebida es puro azúcar, aunque él pensaba que era algo saludable. Los médicos me decían «necesita hidratarse más» y cuando se lo decía a Lemmy, el cabr** se limitaba a echarse dos cubitos de hielo más en el cubata».

«Le decía que tomase más verdura y se limitaba a tomar patatas fritas con sabor a cebolla y crema agria. Para él, eso eran verduras» añade el representante. Otro que comenta sus vivencias con Lemmy es Cameron Webb, productor de los discos del grupo entre 2004 y 2015.

«Cuando comenzamos a trabajar en la grabación del disco Aftershock me dijo que tras la grabación tendría que ponerse un marcapasos. Había visto a un médico y se lo había aconsejado, pero decidió terminar el disco antes. Hicimos como unas cinco canciones, pero no eran demasiado buenas. Decidimos que se fuera a ponerse el marcapasos y luego volvió con más ideas que superaban a las que habíamos preproducido».

«Cuando Lemmy vio al cardiólogo este le dijo «si hubieras esperado una semana más te habrías muerto. Te tenemos que poner esto ya». En principio, iba a ser un ingreso de un día y terminó en el hospital dos semanas. Estuvo a punto de morir».

Genio y figura, pero cuando se nos fue hace ya 10 años todo parece indicar que se le vino encima. Sus últimos días fueron muy duros y quizá si se hubiera cuidado algo más podría seguir vivo y, seguramente, tocando. Larga vida a su legado.

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