Crítica de ‘Bajo la corteza’, homenaje a Leño (II)

Crítica de ‘Bajo la corteza’, homenaje a Leño (II)

Escrito por: Curro Arenillas    24 abril 2010     2 minutos

Recomenzamos la crítica del tributo a Leño con el quinto corte del disco, correspondiente a La Shica, que consigue aburrir con una canción increíble como es Sorprendente inmersa en el rollo chill out buenrollista que instaurara, para el subgénero de los dicos-tributo, gente como Joan Manuel Serrat, al que por lo demás admiro profundamente.

Bajo la corteza continúa con Hoy va a ser la noche de que te hablé, bonita balada que los Celtas Cortos adaptan correctamente a sus estructuras y poco más que decir por respeto a lo que fueron. La siguiente es El tren, que seguro gustará a los viejos seguidores de Leño en la revisión que hace de ella Extremoduro, continuista y actualizada en las guitarras del Robe y Uoho. Todo lo contrario que Cucarachas, que el particular dúo Dwomo reinventa en términos absolutamente fiesteros con un toque funky -entre otros muchos destellos- y haciéndola prácticamente instrumental.

Por otro lado, los Porretas hacen que Sí señor, sí señor no pierda nada de vigencia aunque con un aire más punkarra, lo mismo que ocurre con la versión de No se vende el Rock & Roll realizada por Boikot, lo que podría esperarse de dos de sus herederos más aventajados. Mientras tanto, M-Clan cumple con otra balada exquisita, Todo es más sencillo, adornada con un excelente hammond.

Por último, el primero de los dos discos que componen Bajo la corteza se completa con dos versiones pertenecientes al género de lo imprevisible, una atrevida y solvente en el caso de Javier Ruibal con Calendario y otra que llega a ser emotiva por cuenta de Raúl Rodríguez, excelente guitarrista que hace suya Se acabó.

Enlace | Crítica de ‘Bajo la corteza’, homenaje a Leño (I)