Geddy Lee repasa la complicada grabación de Vapor Trails

El disco Vapor Trails supuso el regreso de Rush tras los problemas personales de Neil Peart. Geddy Lee ha recordado cómo se grabó el álbum.

El disco se editó seis años después de Test For Echo, el intervalo más largo entre dos álbumes de Rush, el decimoséptimo álbum de estudio del trío de Toronto se realizó después de que el baterista Neil Peart perdiera a su esposa Jacqueline Taylor y a su hija adolescente Selena, dos tragedias que llevó al desconsolado baterista a informar a Lee y Alex Lifeson que deberían considerarlo «retirado». Y como Lee explica en una nueva entrevista concedida a Vulture«La idea de hacer Vapor Trails tenía que ser muy considerada».

«Fue un disco muy, muy difícil de hacer, porque era una especie de disco de reunión después de las tragedias de Neil. Desapareció de nuestra vista durante bastante tiempo y se encontró viviendo en California y comenzando una nueva vida. Regresó a nosotros, como él mismo dijo, ‘en busca de un empleo remunerado’».

«Nos instalamos en un estudio durante casi un año y construimos un ambiente de trabajo para que Neil pudiera sentirse libre de entrar y reintroducirse en su batería y su forma de tocar sin sentir que todos lo estaban mirando».

Como recuerda Lee, él y Lifeson descubrieron que las nuevas ideas tardaban en llegar, «y las primeras no eran satisfactorias. Había tanta estática emocional y miedo que todo el proceso se volvió muy largo y repleto de paranoia», explica.

«Cuando reunimos todas estas canciones, con las que estábamos muy contentos, provenían de una gran variedad de fuentes. Algunas de ellas eran sesiones improvisadas que guardamos en cinta y nunca revisamos. Cuando llegamos al final del proceso de mezcla, fue problemático. Fue difícil porque muchos de los sonidos en este disco tan denso no fueron grabados de la manera ideal. Se convirtió en un viaje imposible para conseguir el disco. Lo hicimos y logramos que sonara como queríamos. Agotamos a nuestro ingeniero y coproductor original, y tuvimos que traer a alguien más para que nos ayudara a terminarlo. Fue simplemente una mierda, una verdadera mierda».

Alex Lifeson indicó en 2015 que el disco era ruidoso y denso, «eso realmente nos volvió locos. Probablemente más a Geddy o a Neil que a mí. Fue un período muy, muy oscuro para Neil, por lo que su participación fue mínima, confiaba en que haríamos lo correcto… Me alegro de haber superado eso». ¿Qué piensas tú del disco?

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