Hugh Syme: «diseñar la portada de Hold your fire de Rush fue bastante complicado»
Hold your fire es uno de los discos de Rush que tiene una de esas portadas menos valoradas de la historia del rock, pero que, según Syme, tuvo su complicación. Según comenta el director artístico del trío canadiense, eso de dibujar tres esferas sobre un fondo rojo fue el final de un proceso que debería haber sido totalmente distinto.
«Pensé en crear una portada interior que justificase la exterior. Era como esos caramelos rellenos que te sorprenden cuando los muerdes» comenta el artista que sorprendió a todos con su diseño.
De hecho, la enorme calidad artística de las portadas de Rush pareció frenarse de pronto al ver esas tres esferas en la portada. Sin embargo, en el interior se encontraba un hombre de negocios haciendo malabares con tres esferas de fuego en la misma posición que las de la portada. El antedicho se encuentra en una calle lluviosa y él recibe toda la luz de una escena lúgubre.
Es importante mencionar que, como indica Syme, «hacer esa portada fue bastante complicado». No había Photoshop y optó por crear un fondo en miniatura de un metro y medio de ancho, usó luces de tamaño mínimo y fotografió el fondo para luego añadirle la ilustración que puedes ver junto a estas líneas.
«Fue divertido lo de construir y puntar el decorado. Nos llevó como dos semanas. Queríamos que las calles estuvieran húmedas y logramos el efecto del asfalto usando papel de lija pegado sobre espuma, que es porosa y absorbente. Luego, le añadimos agua con un spray y quedó bien…durante los 15 segundos que aguantaba sin evaporarse por la acción de las luces. Había que añadir agua constantemente como si acabase de haber llovido».
«Lo de las esferas de fuego volantes lo hicimos con pelotas de voleyball forradas de goma. Las fotografiamos por la noche. Luego lo uní todo mediante un proceso que se llamaba decapado de emulsión. Usabas unas lentes de precisión par ver mejor donde cortar la emulsión y conseguir añadir el sustrato para aclarar el acetato. No es algo demasiado frágil, no se rompe, pero es volátil cuando está húmedo. Pones una capa sobre otra y luego cortas a través de la esfera de fuego y luego hasta el fundo al mismo tiempo. Todo era analógico».
El de la foto iba a ser Dennis Hopper, pero «se nos salía de presupuesto por lo que fichamos a Stanley Brook gracias a Glenn Wexler, el fotógrafo de estos elementos. Me arrepentí de que no fuera Dennis, pero Stanley lo hizo bastante bien. Luego, provocando que el manager de Rush se cabrease, opté por algo minimalista y gráfico para la portada, algo que fuera más permeable y que funcionase mejor para el merchandising. Esa portada lo que quería era ser la antesala de una imagen más elaborada».
En la edición española nos quedamos sin la portada interior que te acabamos de comentar. Esperamos tu opinión al respecto de esta curiosidad sobre la portada de uno de los discos de Rush peor valorados, pero que sigue sorprendiendo 32 años después de su lanzamiento.
Imagen | Cygnus
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