Ian Anderson habla sobre George Martin, los boxsets y Ozzy

La intensa promoción de Still living in the past ha provocado que Anderson haya concedido varias entrevistas. Resumimos sus comentarios.

En la continuación de la que concedió a Rock History habló de cómo contactó con George Martin para que produjera Aqualung.

«Mi idea era preguntarle su opinión sobre si quería producir el disco. Él era el quinto Beatle y siempre se decía que era alguien proactivo que trabajaba muy bien. Tenía un estudio en Montserrat en el Caribe y el volcán lo destruyó. Todo el mundo hablaba de su creatividad y de cómo captaba la esencia de las canciones. De hecho, él fue el que consiguió que The Beatles fueran tan grandes. Pensé que podía hablar con él y me fui a pedirle consejo».

«Lo hice porque el resto de Jethro Tull me asignó el papel de productor y de decirle a cada músico qué tenía que tocar. Asimismo, me encargaba de mantener la disciplina, en buscar la igualdad entre las aportaciones de cada músico y además en que aquello fuera como una especie de familia».

«George habló con Terry Ellis y le dijo «¿cuántos discos han vendido del último que han editado?» se lo dije y me contestó «me enorgullece que me pidas consejo, pero tienes que seguir haciendo lo que has hecho hasta ahora. No me necesitas y tampoco necesitas a un productor externo». No me esperaba eso, pero me dio mucha confianza y empecé a pensar que si fastidiaba al batería porque no tocaba bien pues mala suerte. Ahí, todos comenzaron a darse cuenta de que yo era el que producía los discos, el que reservaba el estudio, el que trazaba los horarios y el que guiaba a todo el mundo».

«La tecnología nos llevó de las ocho pistas a las 24 y teníamos que estar siempre al tanto de cómo grabar el mejor disco posible. Seguí en contacto con George hasta que falleció y nos vimos varias veces. Era muy generoso, un caballero británico muy educado. Fue el padre putativo de The Beatles».

Su opinión sobre Aqualung

«No cambiaría prácticamente nada del disco. Si es cierto que mi relación con la religión ha cambiado a lo largo de los años. Pero si escucho «My god» tampoco cambiaría nada, ya que tenía 23 años cuando la compuse y eran ideas que ya tenía desde los 14 o 15 años».

Los próximos boxsets

En una entrevista concedida a Noise 11, Anderson comentaba lo siguiente de los próximos boxsets. «Se va a editar algo en 2026, posiblemente a final del año. Estoy liado con la gira y con otros proyectos en este momento. Sí se que en breve se editará un boxset y que el año que viene se publicará otro. No puedo decir nada porque entonces todo el mundo se pone a buscar el disco para reservarlo y demás».

«Solía tener los másters originales en mi casa, pero al conservarlos en una habitación sin las condiciones adecuadas se fueron deteriorando. Me llevé todo el material a los estudios Abbey Road. Cuando Warner le compró a EMI parte de su catálogo, se lo llevaron todo a otra parte. Ahora, hay una serie de personas que se encargan de buscar todo el material disponible de un disco, negociar los derechos y las licencias y reunirlo todo. Es la parte más dura del trabajo. Luego, la remezcla en estéreo que la hacen Steven Wilson o Bruce Soord. Lo dejo todo en sus manos, ya que tienen oídos más jóvenes y un entusiasmo genuino por desarrollar un trabajo nuevo».

«Hace 20 años, a la discográfica no le importaba nada el catálogo del grupo. Ya habían conseguido todo el dinero y no iban a invertir ni tiempo, ni esfuerzo, en hacer algo así. Teniendo en cuenta que el mercado de música en formato físico no deja de cambiar, las discográficas han valorado qué tienen en el archivo y han encontrado fórmulas para ganar dinero, ya que a través del streaming no consiguen tanto como antes. Desde hace 10 años, todas las compañías saben que tienen que trabajar para conseguir dinero. Esto beneficia a los seguidores, a los grupos y al propio catálogo que se revisa, se remezcla y se presenta en un formato atractivo. No quiero esperar a morirme para ver los beneficios de todo esto para los seguidores que llevan ahí tanto tiempo apoyándonos. Además, también los que nos han conocido hace poco tiempo se benefician de estas iniciativas».

Tres discos y tres guitarristas en cuatro años

Preguntado sobre los tres guitarristas que han pasado por el grupo en estos tres últimos discos, Anderson habla tan claro como siempre. «Florian Opahle, que llevaba décadas con nosotros, decidió que se acabaron las giras porque ya había ganado suficiente dinero como para montar su propio estudio cerca de Múnich en Alemania. También se casó y decidió tener una vida más estable. Como su mujer es fotógrafa, y ellos viven justo encima de su tienda, todo queda en casa».

«Joe Parrish llegó durante el COVID, lo que le llevó a comenzar a trabajar con nosotros al final de 2021. Grabó RökFlöte y al año y medio, tras tantas giras y viajes, comenzó a sentirse molesto cuando teníamos que volar. Desarrolló claustrofobia, aunque en el mundo woke esto sería «un problema de salud mental», y no podía viajar en autobús o en furgoneta. Esto le forzó a dejar el grupo a finales de 2023. Llegó Jack Clark que es el que ha grabado el último disco y ahí sigue hasta hoy».

¿Habrá nuevo disco de Jethro Tull?

«A la hora de componer no me propongo escribir un disco conceptual o algo así. Primero, dejo que la bola ruede y que siga su propia dirección. Me gusta captar el momento y la espontaneidad. Sin embargo, necesito un periodo de entre tres y cinco meses para poder grabar un disco, ya que se incluye el diseño de la portada y todo lo demás. Me encanta el proceso de trabajar durante horas y es algo duro, ya que se rompe la magia porque tienes que seguir tocando en directo. No me embarco en ese tipo de cuestiones hasta que no tengo algunas semanas libres. Desde finales de agosto hasta finales de septiembre tengo un hueco y es posible que me ponga a componer, o quizá no, ya veremos».

Sobre Israel

Tras ser preguntado por la canción «Over Jerusalem» comenta que «no pensaba que tuviera relación con Thick as a brick, al menos no en la letra. He tocado en Jerusalén algunas veces y he leído mucho sobre su historia e importancia en las tres religiones que allí conviven: el judaísmo, el islam y el cristianismo. Cada cierto tiempo, uno de ellos se tira al cuello de los otros dos. La ciudad lleva allí 5 000 años y su historia me provoca tristeza, remordimientos y pensar en qué está sucediendo ahora. No me gusta mirar hacia otro lado».

«Creo que habría que encontrar la fórmula para que las tres sociedades convivan con la correspondiente representación. Hay cristianos de todo el mundo que van allí como punto de peregrinación al ser el corazón de la cristiandad y de la espiritualidad. Lo mismo sucede con el judaísmo y con la industria turística, aunque no creo que haya muchos turistas que quieran ir allí ahora mismo».

«No me veo actuando allí en el futuro. Es como encender una antorcha para que los idiotas de turno me critiquen. Siempre he donado a ONGs que apoyan la inclusividad y los derechos humanos, especialmente los de las mujeres. Siempre he apoyado la educación de los niños en las tres religiones distintas, pero sin que ello suponga un problema. Hay que educarles en el respeto, en la música y en el arte que es en lo que me centré la primera vez que estuve allí».

«No voy a nombrar a los idiotas que todos conocemos que apoyan un boicot a Israel. No pienso lo mismo. Si por ir a tocar voy a hacer algo positivo, me quedo con eso. No me meto en política. Se que todo se divide entre el dogma y el resentimiento. No quiero saber nada de la política de Netanyahu y tampoco del grupo terrorista Hamas. Hay que buscar soluciones y no cuál es el bando que más le conviene a alguien. En cuanto dices algo, o eres antisemita o estás a favor de los judíos. Netanyahu es un dictador que tiene en la frontera al enemigo, es como el resto de serpientes que hay allí. Nunca me gustó, desde que le vi por primera vez. No tiene sentido el boicot y que conste que a él le importa un bledo si voy a actuar o no a su país. Estuve hace tres años y el ambiente era tranquilo. En estos dos últimos años, todo ha cambiado. La sociedad está dividida y algunos piensan que la opción de los dos estados es la mejor. Ahora, todo ha cambiado y parece que los israelíes se han ido hacia la derecha. Lo que hace Israel no lo concibo, pero tampoco voy a ponerme el pañuelo palestino para decir eso de «del río hasta el mar» que me parece algo muy infantil».

Su opinión sobre Ozzy

«Solo le vi una vez, en 1971. Tocábamos con ellos y creo que ellos ya habían marcado el camino a la hora de hacer heavy metal, aunque también tenían toques progresivos. Su música era cada vez más complicada y recuerdo que Ozzy se puso enfermo tras la prueba de sonido, no se exactamente qué le pasó. Él vino al camerino y me pidió perdón porque no podía actuar. Me sorprendió que se comportase como un caballero y más todavía que tuviera tantos remordimientos por no poder tocar. Supe que no iba a cantar incluso antes que el promotor. Todo esto pasó una hora antes de comenzar el concierto. Salimos a tocar y todo fue bien. Ozzy se recuperó, pero creo que ya no coincidimos más».

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