Manuel Molina, de Lole y Manuel, fallece a los 67 años

Manuel Molina, conocido para la mayoría como el cincuenta por ciento del legendario dúo Lole y Manuel, fallecía en la madrugada de hoy víctima de un cáncer. El legendario compositor ayudó tanto a abrir las fronteras del flamenco como a demostrarle a todo el mundo que ser buena gente es lo más importante en esta vida.

Curiosamente, el pasado jueves comentaba, en el documental Flamenco Revolution, cómo vivió esa revolución del género en los primeros ochenta. Se convirtió en trending topic al contar su visión de esos momentos aunque siempre fue una estrella a la que seguir gracias a su impagable discografía y a su genialidad.

El amo de los silencios, el cantaor que cantaba sin guitarra, el autor de versos nacidos de sus entrañas, el enamorado de Sevilla, el bohemio que se bebió la vida ya vive un nuevo día en el que todo es de color.

La última vez que le vimos sobre un escenario fue en un homenaje, celebrado en Jerez, a su pariente Manuel Parrilla. Con apenas diez versos provocó que el teatro Villamarta se rindiera a sus pies. Ahora es más que probable que ande por ahí con su amigo Roberto González, de Tabletom, que es el autor de una frase que se puede ajustar perfectamente a Manuel, «lo primero es ser buena persona, después lo que a ti te de la gana».

Descanse en paz la voz rasgada, la guitarra vertical y el genio eterno de un músico irrepetible. Nuestro más sincero pésame a sus familiares y amigos.

Vía | Manuel Molina

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