Michael Kiske: «no creo que hubiera entrado en Iron Maiden»

De total actualidad por la reciente edición de lo nuevo de Helloween, Michael Kiske habla de su presunta incorporación a Iron Maiden. Cuando Bruce Dickinson se fue de la banda en 1992, muchos fans de las huestes de Steve Harris consideraron a Kiske como el sustituto perfecto.

Fue Blaze Bayley el elegido, una opción que no gustó a muchos dada la tesitura de su voz (barítono) frente a la voz de tenor de Bruce Dickinson. Kiske tiene claro que fue el primer sorprendido, «estaba viendo la televisión y dijeron que todo el mundo sabía que yo era ya el nuevo cantante de Maiden».

«No tenía ni idea de eso. El rumor provenía de la marcha de Dickinson. No estaba en Helloween en aquel momento por lo que parecía ser el cantante perfecto. Quizá la idea vino de ahí. No creo que hubiera entrado en Maiden».

«Que conste que soy un gran fan de Maiden y de Judas Priest, son mis bandas favoritas y las que me abrieron la puerta a este tipo de música. Tenía unos 14 años. Luego llegaron Metallica y fui uno de los primeros fans en disfrutar Kill’Em All. Teníamos una cinta con las maquetas del disco y sonaban distintos. Luego llegaron Queensrÿche, Dio y todo eso».

«Entrar en una banda como Maiden no lo recomendaría. No iba a funcionar. No creo que lo hubiera hecho. Lo mejor es que Bruce volviera años después. De hecho, cuando entró Bruce en la banda fue tras Di’Anno y una época dorada. Me gustaban Maiden por la voz de Dickinson. Escuché «Run to the hills» en la radio y me sorprendió».

«No quiero dañar a Blaze, no le conozco, pero no er Bruce. Cuando escuché The X Factor en el 89, Adrian Smith y yo le estábamos dando vueltas a nuestros respectivos discos en solitario. El espíritu de ese disco fue bastante extraño». Esperamos tus comentario al respecto de lo que cuenta Kiske.

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