Pasajero en la Joy Eslava (Madrid): un entrante más que apetecible

Pasajero en la Joy Eslava (Madrid): un entrante más que apetecible

Escrito por: Francisco Reina   @AltFloyd    5 abril 2013     2 minutos

Crónica con fotografías del concierto de Pasajero en la sala Joy Eslava de Madrid como banda invitada de Niños Mutantes en su actuación de final de gira. El indie rock cuidado y bien elaborado fue la tónica de una demostración breve a la par que emotiva.

La noche madrileña se vistió de indie el pasado día 15 para recibir a Niños Mutantes en la sala Joy Eslava. Los de Granada cerraban gira en la capital, y para su fiesta contaron con la presencia de Pasajero, quienes abrieron para ellos enarbolando su álbum debut Radiografías con orgullo y pasión. Crónica y fotografías a continuación:

La apertura de puertas se produjo varios minutos más tarde de lo establecido a priori, y con parsimonia los primeros asistentes fueron ocupando posiciones a los pies del entarimado, donde ya descansaban batería y demás instrumentos. A las nueve y cuarto Pasajero comenzaron a probar el sonido para cinco minutos después atacar con Perdóname.

El de los madrileños fue un tiempo breve pero intenso, donde buscaron con acierto agradar a un público que en su mayoría no podía corear las composiciones de la banda. Y lo lograron. Fueron muchos los que parecieron quedar prendados de la música de Pasajero con temas como Volverme a preguntar (cuyo recién estrenado videoclip podéis visualizar aquí).

El sonido de la sala Joy Eslava se mostraba más que aceptable, permitiendo percibir los acordes con nitidez, lo que sin duda ayudó a una mejor conexión artistas-espectadores. El momento más rockero de la noche, en el sentido de dureza y fuerza, llegó con el inicio de Borro mi nombre, la creación más dura contenida en Radiografías.

Tras la descarga de adrenalina la formación presentó a su invitado de lujo aquella noche: Jorge González, percusionista de una de las bandas indie más afamadas y con más proyección internacional de nuestro país, Vetusta Morla. Junto a él llegó la última canción del concierto, que lo es además de su álbum debut. Autoconversación nos recordó que seguimos vivos y coleando, y deslumbró a los asistentes con un final apoteósico bien orquestado y conducido.

A las nueve menos diez minutos Pasajero se despedían de una Joy Eslava a rebosar, dispuesta para recibir a Niños Mutantes, tras un concierto que pecó de excesiva brevedad. Los de Daniel Arias no solo han firmado un disco completo y sólido (nuestra reseña en este enlace), también nos demostraron que viven el directo, lo disfrutan y lo hacen disfrutar. No les quitéis el ojo de encima, porque prometen regalarnos grandiosas dosis de rock.

A continuación podéis pinchar en las fotografías que realizamos durante la actuación de Pasajero para verlas a mayor tamaño: