Queen, novela gráfica (reseña de Kike G. Caamaño)

Queen, novela gráfica (reseña de Kike G. Caamaño)

Escrito por: David López   @FyDescritura   6 minutos

Queen, novela gráfica, editada por Redbook Ediciones, es la obra que reseña nuestro colaborador Kike G. Caamaño.

Queen, novela gráfica, editada por Redbook Ediciones, es la obra que reseña nuestro colaborador Kike G. Caamaño.

Queen Novela Grafica Web

¿Que si soy fan de Queen? Si, están entre mis cinco bandas predilectas.

¿Que si los he visto alguna vez en directo? Pues no, muy a mi pesar (a punto estuve de ir a Marbella en su última gira) Pero sí tengo una gran anécdota con el gran Brian May y Cozy Powell en las Leyendas de la Guitarra de Sevilla. ¡Grandes tipos! Y en una lista de mis 10 discos preferidos de todos los tiempos está su primera obra, llamada simplemente Queen. Y aquí me encuentro ante un libro de ellos, y ya os adelanto: el libro es simplemente fantástico. Estamos delante de una novela gráfica a todo color en el cual han colaborado nada más y nada menos que 17 ilustradores a cada cual más interesante, dándoles cada uno forma a los guiones de Emmanuel Marie, con traducción de Josep María Pinto.

Los gráficos son geniales, cada uno con un estilo definido por cada ilustrador que le dan un extra al libro, que se distribuye en 20 capítulos, con unas 160 páginas en total, presentación de lujo, tapa dura, dibujos a todo color y con esos 17 artistas que ofrecen su arte distintivo dándole dinámica a la lectura, siendo visualmente sorprendente. Como historia narrada de la banda hay que decir que obviamente arrancamos con los inicios del grupo, profundizando en la banda precursora de Queen, Smile, de las relaciones de Freddie con los demás miembros (aparte de ahondar en su infancia y vida en Zanzíbar, África Oriental y Bombay) y de sus inquietudes artísticas.

Después de cada capítulo, se no regala un par de páginas con texto explicativo de lo que acabamos de visualizar con más ilustraciones y además, añadiendo fotografías reales de la banda, ahondando más profundamente en lo explicitado en el cómic. Esta alternancia de secuencias gráficas y texto con fotos es un enorme acierto. Cubrir toda la trayectoria de Queen a lo largo de todos los años de su existencia es complicado, sobre todo si tenemos que revisar todas sus composiciones y logros, ya que la banda es un claro ejemplo de versatilidad musical y de éxito. Musicalmente nos encontramos temas hard rokeros (siempre hay uno mínimo en todos sus discos) junto a extravagancias musicales y experimentaciones sonoras, jugando con diversos estilos musicales que han hecho de Queen uno de los grupos más interesantes y versátiles del planeta. Y a eso, hay que añadirle el carácter y la genialidad de cada uno de sus miembros, todos compositores y virtuosos de sus instrumentos.

Pero el libro resume perfectamente todos estos pasos importantes de Queen a lo largo de su historia: además, nos descubre las relaciones con los managers, con compañías discográficas, otros músicos (Bowie y la grabación de «Under Pressure» por ejemplo) las relaciones entre ellos, familia, aventuras en solitario, discos y singles míticos, profundizando en cómo se gestionaron algunas de sus canciones que supusieron éxitos mundiales y que agrandaron su fama mundial, etc. Realmente ameno. Como colofón, en sus últimas páginas se habla de la muerte de Freddie, las causas, sus últimos días, los posteriores homenajes y , brevemente, la continuación de Queen sin Freddie, aunque aquí a modo casi informativo ya que más bien la continuación por parte de May y Taylor es en el fondo un homenaje a su persona y a toda la música creada por la banda.

En definitiva, un libro que me ha encantado y que los fans de Queen debéis de tener sí o sí, y los fans del rock por supuesto que también. No lo dejéis escapar. Búscala en tu librería habitual o cómprala en este enlace.

Anécdota con Brian May y Cozy Powell

Corría el año 1992. Se anuncia el festival Guitar Legends de la Expo ’92 de Sevilla, evento histórico que reunió a algunas de las mayores leyendas de la guitarra a nivel mundial en un mismo escenario. Celebrado en el marco de la Exposición Universal, ofreció conciertos memorables que abarcaron estilos como el rock, blues y flamenco, atrayendo a público de todo el mundo. Gracias a que estaba promocionando mi primer álbum de Asha, Undrawn Landscape me invitaron a estar un día en la zona VIP junto a estrellas del calibre de Keith Richards, Bob Dylan, Nuno Bettencourt , etc… algo que se ha quedado en mi memoria permanente y que recuerdo vivamente.

Pero lo más grande fue lo que ocurrió viendo a Roger Waters: desde una de las primeras filas, y concretamente cuando sonaba su tema «What God Wants»: veo a mi izquierda, justo a mi lado, en una de las puertas de salida, a Brian May. Obviamente me sorprendo, le saludo y me comenta «¿Es bueno, verdad?». Lo primero que pregunto es por la salud de Freddie : «Freddie está bien». Me presento como gran fan del grupo, pero uno de verdad (me pongo a prueba y le digo que me pregunte por cualquier tema de Queen) pero me cree. «¿Eres guitarrista, no? Sí, Eddie Van Halen es mi referencia». «Ah ¡el gran Edward!».

Como en el año 83 hicieron ese mini LP juntos llamado Brian May & Friends, Star Fleet Project empezamos a hablar de ese disco, de Eddie y de guitarristas. Le dije que había estado en la zona de arriba con otros músicos. Congeniamos, nos reímos… me firma un bol de bebida que tenía de la Expo y en ese momento me lo arrebata abruptamente una persona de la mano y me dice «Pero bueno, y tú no me reconoces?». Era Cozy Powell. Me lo quita, me lo firma, le hablo de Rainbow, MSG… Y Brian me comenta… «vamos aquí fuera para charlar mejor» nos retiramos un poco para hablar más tranquilamente. Me pregunta por mi música, mis guitarras… Ya un poco apartado del escenario los tres comentamos cómo estaba la escena, hablamos sobre muchos músicos, música, nuestros héroes…. Yo estaba alucinando de que se parase y estuviésemos charlando largo tiempo sobre todos estos temas, como si nos conociésemos de toda la vida y en ese momento aparecen tres o cuatro personas que reconocen en ese pasillo a los músicos. Y llegan más. Mientras se agolpaban alrededor de los músicos, May seguía hablándome de la escena, pero llegó un momento en que había tanta gente que deciden que deben irse de allí… Brian me coge del brazo y me dice «Ven, sigamos charlando arriba»… corrimos como los Beatles huyendo de los fans… y a medio camino se me cae el preciado trofeo firmado por ambos… me agacho, me retraso… me levanto y veo a Brian en el ascensor, con la gente alrededor sin atreverse a subir… me mira, y lo observo con las manos abiertas como diciendo… pero ¿por qué te has parado?… Y el ascensor se cierra. Pregunto al de seguridad si puedo subir… «sin el pase, no» . Esa imagen quedará siempre en mi retina… lo peor de todo es que ese preciado trofeo lo extravié a los pocos meses… y poco más de un mes después… Freddie murió. Nunca pude ver a Queen, nunca volví a ver a ninguno de los dos pero esa noche gloriosa aún está presente en mis recuerdos.

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