Sherpa, una nueva víctima del neofascismo en el rock

Sherpa, una nueva víctima del neofascismo en el rock

Escrito por: David López   @FyDescritura    1 agosto 2021     3 minutos

José Luis Campuzano "Sherpa" es la nueva víctima del neofascismo ejercido por los subvencionados de turno.

José Luis Campuzano «Sherpa» es la nueva víctima del neofascismo ejercido por los subvencionados de turno. Y eso que cuando se creó la plataforma Rock contra el fascismo ya nos escamó bastante viendo el pelaje de los firmantes.

Jamás se entendió que un género como el rock necesitara de etiquetas para seguir siendo nuestro favorito y mucho menos subvenciones. De hecho, los músicos se encargan de tocar siempre en los mismos festivales, los del gremio, y de intentar colocar sus bodrios a los incautos que los quieren comprar.

Sherpa

Pues bien, Sherpa, que jamás se ha callado, decía el otro día en ABC que los tipos estos habían solicitado al personal que no fuera al concierto que va a dar con Obús en Madrid en unas semanas. Tras el comunicado repugnante de los que defienden al Che Guevara, que fusiló a 925 personas por no pensar como él, y el tiro en la nuca, Campuzano decía lo siguiente.

«Es que ni lo he leído entero, no me hace falta porque ya sé que es un compendio de todo lo que me han ido diciendo: ‘homófobo, racista, que incito al crimen…’ me están calumniando de tal manera que estoy pensando seriamente si ponerles una querella criminal. Tengo que recapacitar si merece la pena, porque ya sabes cómo funciona la justicia en este país».

«El problema es que estos cabecillas, que se han erigido en dueños del carnet rockero español, son todos militantes de Podemos. Esto es porque he criticado a sus líderes, que son personajes públicos y por eso tengo derecho a hacerlo. Son comunistas de la hoz y el martini, que cuando llegan a casa su mamá les tiene la mesa puesta. Son gente que apoya al régimen cubano, al régimen chavista, y que les importa una higa la gente que protesta en Cuba y termina desaparecida. Son matoncitos, aprendices de sicario, y Podemos les está enviando contra mí para dar un escarmiento a los que protestamos».

Siguen sus declaraciones, no tienen desperdicio, y nos confirman que se trata de unos tipos que van de antisfascistas, que diría Churchill, y que piensan que tienen el respaldo jurídico necesario para obligarte a pensar lo que a ellos les sale de las gónadas.

El rock no necesita a estos personajes que se dedican a medrar y a intentar repartir el carnet de este sí o de este no. Más bien, podrían dedicarse a otros menesteres como grabar discos que escapen de los clichés que tienen grapados a las meninges y que dejen de trincar subvenciones por perpetrar el repertorio que les avala.

La última decisión es tuya, pero desde Miusyk apoyamos totalmente a Sherpa y a cualquier músico que diga lo que le sale de las narices respetando a todo el mundo. El resto no deja de ser un intento de quitarle al rock lo que lo convierte en único: la libertad.


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