Con la excusa de la reciente inclusión del flamenco dentro del Patrimono Universal de la Humanidad por parte de la Unesco, Canal Sur vuelve a programar una extensa gala para el próximo lunes en la que asoma nuevamente la ignorancia de sus directivos, que pese a tildarla de flamenca introducen en ella a artistas de todo pelaje y sin relación alguna con este arte.
En los próximos días, Jerez de la Frontera recordará la figura de uno de los cantaores más notables que ha dado la ciudad, cuya aportación al panorama flamenco, ya sea a través de cantes o de artistas, destaca por su volumen y calidad. Sin embargo, el personaje que nos ocupa y cuyo centenario se conmemora merece un capítulo aparte. Hablamos de Gregorio Manuel Fernández Vargas, Tío Borrico, fallecido en 1983.
La localidad gaditana de San Roque celebra el próximo 11 de agosto el que será su I Festival Flamenco, que tendrá lugar en la Plaza de Toros a partir de las 23:00 horas y al que acudirán nombres señeros del panorama actual para dar forma a una interesante velada. Así, por el municipio pasarán dos cantaoras de nivel como la inimitable Remedios Amaya y Marina Heredia, representantes del presente y el futuro más inmediato en esto del flamenco.
Poco antes del recital que ofrecen esta noche en el Teatro Echegaray de Málaga, Enrique Morente hijo y Juan Habichuela nieto, dos de las promesas más significativas del flamenco actual, compartieron con nosotros sus impresiones ante la cita, además de comentar los proyectos que tienen en mente o hablar de sus referentes en el ámbito de la música.
El Teatro Echegaray de Málaga acogerá el próximo jueves 15, a las 21:00 horas el concierto que ofrecerán Enrique Morente hijo y Juan Habichuela nieto, dos dignos representantes de las nuevas generaciones de dos de las sagas más prolíficas de la historia del flamenco que buscan su sitio en este cada vez más complejo mundo.
Sumándose a otras iniciativas de este tipo que ya se han puesto en marcha desde el mundo de la música para contribuir a la reconstrucción de Haití, los flamencos también quieren poner su granito de arena ante un asunto en el que cualquier ayuda es poca, máxime cuando es previsible que órganos con una trayectoria altamente solidaria como la SGAE no renunciarán a cobrar la parte que les toca de los conciertos benéficos.