Tropa do Carallo – Qué hostias andáis! (crítica)

Tropa do Carallo – Qué hostias andáis! (crítica)

Escrito por: David López   @FyDescritura    23 noviembre 2021     3 minutos

Tropa do Carallo acaban de debutar como banda. El largo recorrido de sus componentes se refleja en un disco perfecto e imprescindible.

Tropa do Carallo acaban de debutar como banda. El largo recorrido de sus componentes se refleja en un disco perfecto e imprescindible. A pesar de la panzada de kilómetros, conciertos, idas y venidas e incluso formaciones, el grupo suena tan sólido como siempre y con más novedades que nunca.

Quizá no te sorprendan mucho temazos como «Vente a la mierda» u «O esclavos…» al ser la continuación lógica del sonido de La Polla y Gatillazo. Todo cambia con «Un cigarrito para Humphrey Bogart» donde gana peso el punk americano.

Tropadocarallo

«Sálvame patata» entronca casi con el rock alternativo en sus estructuras y en el enfoque de la letra. «Ceibe» es pura garra, pero con estos matices renovados que engrandecen el tema. «Anda a hacer hostias» experimenta más con el hard rock moviéndose del entorno sonoro habitual.

«Por cojones» es puro rock de los 90 con un Evaristo que, como en el resto del disco, canta bastante bien encontrando el tono más adecuado para uno de los grandes cortes del disco. «Gloria charolina» tiene elementos del rock de los 70 y el vacileo habitual de las letras del jefe.

«Inmortal podrido» recuerda a lo que hacían Therapy? en el 91 y nos encanta. «7000 millones de personas…» tiene la pincelada de los Sex Pistols que no debe faltar y es la mejor letra del álbum. «Por lo tonto» recuerda a los Dropkick Murphys y será un pelotazo en los conciertos.

«Para que no (me) olvides» es un tema de amor, pero siempre desde el prisma de un Páramos inconmensurable que se lleva la canción a su terreno entre guitarrazos bastante poderosos. ¡Aúpa el punk patatero! «Simios en armas» es justo lo que te esperas de la formación, pero con matices de ska, punk y rock. «Fora do terra» confirma que el gallego también se adapta a la perfección al rock. Curioso medio tiempo con estribillo explosivo.

«Solo para españoles» es una ráfaga de metralla en el pecho donde, una vez más, la letra hace un corte vertical de una parte de la sociedad española. «Pálidos» entronca de nuevo con esa tendencia del rock más fresco y lo hace sin complejos y sin ningún tipo de problema. Otra gema.

«Balada por ti mismo» es una canción de madurez, de demostrar que esto es otra cosa y que es posible equilibrar una letra ácida con una música bastante trabajada. Es otro de esos temas que van ganando en cada escucha y que te permitirá disfrutar de la esencia de este trabajo. «Obediencia» rescata el soniquete de Jello Biafra y te pega un meneo al cerebro que te deja seco.

Este tipo de discos son de esos a los que hay que darle su tiempo, varias escuchas y no tener ninguna prisa por descubrir todos los aspectos que incluye. El bagaje de los músicos es su mejor aval, pero no te creas que se trata de un disco más de Evaristo y comparsa, más bien, es un trabajo donde un tipo de más de 60 años se acompaña de otros similares para adaptar sus composiciones tanto a su experiencia vital como a la sociedad en la que vivimos. El esfuerzo es ímprobo y, aunque ellos digan lo contrario, el resultado es un discazo que ya tardas en escuchar.


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