Vuelven a cerrar la Sala Caracol, otra vez

Vuelven a cerrar la Sala Caracol, otra vez

Escrito por: Ricardo    31 octubre 2013     2 minutos

Sin motivo alguno según los dueños de la sala, el Ayuntamiento de Madrid vuelve a cerrar por segunda vez uno de los escenarios musicales más míticos de la capital, la Sala Caracol.

Volvemos otra vez a lo mismo, tras un primer cierre y reapertura, vuelven otra vez a cerrar la Sala Caracol. Uno de los puntos de encuentro musical míticos de Madrid, que con 22 años de conciertos a sus espaldas ve como hoy de nuevo la maraña burocrática del Ayuntamiento de Madrid vuelve a cerrar un negocio, que según sus responsables ya contaba con todo lo necesario para reanudar su actividad.

Todo esto además, es visto como un daño colateral de una tragedia que se cobró víctimas ahora hace justo un año. He leído esta tarde el comunicado oficial de la sala, y la maraña burocrática es indescifrable. No vamos a entrar aquí a analizar detalles legales, primero porque carezco de la preparación, y segundo porque no es el lugar. Pero ya cansa ver como unas administraciones vapulean no solo a los empresarios, sino a la cultura en general. El panorama en este país es desolador en todos los sentidos, y tiene pinta que lo seguirá siendo aun más.

Los mismos que ni depuran responsabilidades, ni se hacen responsables, de una tragedia humana como la ocurrida en el Madrid Arena, se escudan en ella para seguir maltratando a todo lo que huela a cultura. Sin compasión. Ya sea Madrid o Sevilla, da igual, no sabes si cuando compras la entrada para una sala de capacidad media podrás finalmente ver la actuación. Eso sí, cuando un artista de nivel mundial actúa en directo en un estadio de fútbol con una asistencia de público que da miedo, en ese caso son los adalides de la cultura, ponen todas las facilidades del mundo y se les llena la boca hablando de que han puesto su ciudad en el circuito internacional de conciertos.

Hoy la Sala Caracol es un peligro de tragedia. Hace un año en Sevilla, cerraron y arruinaron otra sala mítica como la Malandar, porque no estaba adaptada para la supresión del ruido. Siguen maltratando la cultura, y la música no se iba a quedar atrás. Eso sí, cuando sus «amiguetes» necesitan una licencia de apertura o una certificación de los técnicos municipales no tiene problema en concederla.

Y eso que aquí solo estamos hablando de música.

Imagen | Viñeta de Mauro


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