Disco de tributo a Helloween y Gamma Ray
Helloween supusieron, a finales de los años 80, una revolución para el heavy metal. Con claras influencias de Maiden consiguieron poner al metal alemán en un puesto algo más alto de lo que lo hicieran los clásicos Accept. Pero, como casi siempre, su prodigioso cantante, Michael Kiske, se marchó, Kai Hansen, el guitarra que creó los mejores discos de la banda, formó Gamma Ray y ahí quedó esa parte de la historia del grupo.