AC/DC, criticamos PWR UP, su nuevo disco de estudio

AC/DC regresan el próximo 13 de noviembre con PWR UP, un trabajo que supone el regreso de Phil Rudd, Cliff Williams (que se retiró al final de la última gira) y Brian Johnson (con problemas de audición que le llevaron a no poder realizar la gira de Rock or Bust en su totalidad) a la banda.

En la noticia extendida tienes nuestra crítica, tema por tema, de un trabajo tan esperado como digno de escuchar con tranquilidad. No te olvides de enviarnos tu comentario al respecto.

Ya con «Realize» nos despertamos a guitarrazo limpio y con un riff que te entra por las venas a la primera. Nos gustan las guitarras que hay por detrás y el sonido que rememora al de Fly on the wall, aunque con la caña necesaria para que no tardes en mover los pies. Curioso corte con unos coros bastante trabajados.

«Rejection» tiene uno de esos riffs de siempre de la banda en el que se nota, y bastante, la mano mágica de Malcolm. En su desarrollo suena muchísimo a los mejores discos del grupo y Brian está soberbio.

De «Shot in the Dark» solo podemos decir que es un buen single, pero que la banda puede hacerlo bastante mejor. «Through the mists of time» sorprende ya desde el título y mucho más al plantearnos un riff que parece básico, pero que termina entrando, poco a poco, en tu mente. Gran estribillo.

«Kick you when you are down» es un himno para los perdedores, para los que amamos la banda y para los que queremos que el rock nos siga acompañando hasta cascarla. Brian y Angus empiezan a la par y el estribillo va casi al principio. A lo largo del tema es más fácil ir entrando en ambiente y paladear el tema.

«Witch’s spell» tiene un riff que recuerda ligeramente al de «Thunderstruck» siendo, definitivamente, uno de los mejores temas del disco. Nos sigue sorprendiendo la capacidad que tenía Malcolm para crear distintos ambientes en un único corte. Este es el perfecto ejemplo de su maestría musical. Un temazo.

«Demon Fire» tiene un riff que es casi calcado del de «Caught with your pants down» de Ballbreaker. Por suerte, es solo una pincelada que luego va adquiriendo su propia dimensión y de qué manera. Es otro de los cortes que no faltará en los directos, cuando sean posible, de la banda.

«Wild reputation» tiene esa base casi blues que tanto le gusta a Angus, es especial ya que su avance es progresivo y termina entrándote casi a la primera. «No man´s land» te avisa desde el principio con un riff clásico de Malcolm que se va adornando con el aporte del resto de músicos con enorme acierto. Enorme la melodía y el estado de forma de la banda en una canción perfecta.

«Systems down» es una canción que solo puede firmar AC/DC. Sin complejos, sin aditivos, sin historias para no dormir y con la vergüenza que les caracteriza se marcan otro de los grandes cortes del disco que en directo puede ser un subidón. «Money shot» tiene guitarras cruzadas, la omnipresente batería de Phil Rudd y una nueva manera de entrelazar las estrofas. La canción va a por ti por lo que tienes que mantenerte alerta para que el estribillo no se te venga encima mientras mueves la cabeza. «Code Red» es otro de los cortes en los que se lee a la perfección la influencia de Malcolm. Nos encanta porque te lleva arriba poco a poco y por ser casi una enciclopedia sonora de todo lo que ha hecho la banda a lo largo de su historia. Gran punto final al disco.

Ahora vendrán los de siempre a decir que tendrían que haberlo dejado hace años, que no tiene sentido este disco y que ya no sirven para esto. Ni puto caso. El disco es la confirmación del que tuvo retuvo y puede volver a tener lo que quiera. Sin estar entre los mejores de su discografía, sí es un digno ejercicio de rock que en estos tiempos se agradece y muchísimo. De escucha obligada. De qué diríamos del disco si llevase otro logotipo en la portada ya hablaremos otro día.

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