Muere el maestro Enrique Morente

Muere el maestro Enrique Morente

Escrito por: Curro Arenillas    13 diciembre 2010     3 minutos

Como era de esperar a la vista de las últimas noticias que llegaban de la clínica en la que estaba ingresado, el maestro Enrique Morente ha muerto, uniendo así su nombre al de otras estrellas que marcaron una época y que siguen, por lo que hicieron en vida, más que presentes, caso de Manuel Torre, Caracol, La Paquera o Camarón.

Así, a los 67 años, Enrique Morente se va dejando al flamenco en un nivel inimaginado para muchos merced a su esfuerzo por engrandecerlo tanto a partir del estudio de lo antiguo como probando a mezclarlo con todo lo que se le ocurriera, ya fuera rock, música tradicional o el verso de algún poeta (puede decirse que casi todos los grandes poetas españoles han sido abordados, en uno u otro momento, durante su carrera artística).

Esto, sin embargo, no fue óbice para que muchos atacaran a Morente por sus atrevimientos, lo mismo que a muchos les escamaba en sus inicios ese niño, rubio y gachó para más señas, que comenzó cantando en los seises de la Catedral de Granada antes de unirse a los viejos para, desde los orígenes, poner el cimiento de lo que sería una carrera triunfal. Un ejemplo de que, a pesar de un cierto punto innato, hay cantaores que también se hacen a lo largo del tiempo.

Tras empaparse del arte de Pepe el de la Matrona, Aurelio Sellés o Bernardo el de los Lobitos, Morente irrumpió con inusitada fuerza en el panorama flamenco allá por 1967 con Cantes Flamencos y desde entonces puede decirse que no ha parado, acercándose a otras disciplinas como la pintura o el cine. Pese a que tanto en su primer trabajo como posteriormente siempre estuvo pendiente de renovar y registrar cantes que de otro modo se habrían perdido, discos que vieron la luz posteriormente como Sacromonte, Despegando o el histórico Omega, en torno a la obra de Lorca y Leonard Cohen junto a Lagartija Nick, le valieron las críticas de los más puristas.

No obstante, el maestro, conocido también por sus ideales, no perdía la compostura ante las críticas, muchas veces injustificadas y provenientes de cantaores que, amparados en una supuesta pureza, no le llegaban ni a la suela de los zapatos. Con algo de sorna, y sin demasiadas ganas, evitaba entrar en polémicas, como cuando señaló, a propósito de las acusaciones de un artista jerezano, que para cantar bien flamenco no hay que estar tuerto ni tener menos dientes de la cuenta.

Sea como sea, lo cierto es que la muerte le ha sobrevenido cuando se encontraba a punto de lanzar El barbero de Picasso, que debía haber sido presentado hoy en Bilbao y que, finalmente, aparecerá como un disco póstumo. De esta forma, mientras la mayoría del mundo de la música, a un lado y otro del charco, lamenta su muerte, Enrique Morente pasa a ser, como decía aquel mirabrás que le gustaba cantar y que inmortalizó junto al genia Sabicas, ‘voz del pueblo, voz del cielo’ para siempre ya. Descanse en paz.

Vía | Qué
Foto | Flickr